Salud por Derecho aplaude la decisión de España de liberar la patente de los test de anticuerpos del CSIC
La directora de Salud por Derecho, Vanessa López, ha afirmado que el acuerdo alcanzado entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la organización de salud pública Medicines Patent Pool (MPP), por el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) facilitará que los test serológicos para la Covid-19 desarrollados por el CSIC lleguen a los países más necesitados, es una «buena noticia».
Y lo es porque, según afirma, «España tira del carro de una iniciativa que tiene como objetivo compartir el conocimiento y apostar por la ciencia abierta». Y, por otro lado, porque «sumarse a C-TAP permitirá aumentar la producción de este diagnóstico en países de medios y bajos ingresos, acabando con la dependencia de estos países y haciendo más fuertes sus sistemas sanitarios».
«Esperamos que esta sea solo la primera de muchas tecnologías contra la Covid-19 que se sumen a C-TAP», afirma, tras señalan que el CSIC está haciendo un extraordinario trabajo, también en lo que se refiere a vacunas y medicamentos, que podrían incorporarse cuando se hayan desarrollado.
«Es muy importante que abordemos el problema de la falta de acceso a las vacunas, medicamentos y otras herramientas contra la Covid-19 de manera global, como lo hace C-TAP, si queremos reducir las desigualdades tan flagrantes a las que estamos asistiendo», defiende.
A su juicio, fármacos, vacunas y otras tecnologías sanitarias desarrolladas con inversión pública deben ser considerados bienes públicos, y estar al alcance de cualquier fabricante, «en lugar de dejar que una gran empresa se quede con el monopolio de un producto que todos y todas hemos ayudado a financiar».
«Esperamos que el caso del CSIC sirva de ejemplo para otros países y empresas. El acuerdo alcanzado hoy demuestra que es posible impulsar nuevos modelos de investigación y desarrollo de medicamentos alternativos en los que se apuesta por compartir el conocimiento y garantizar el acceso global a sus productos, sin que la propiedad intelectual sea una barrera», concluye.