Saied asegura que las elecciones de Túnez se celebrarán según lo previsto a pesar de los boicots de la oposición
El presidente de Túnez, Kais Saied, ha asegurado este lunes que las diferentes elecciones programadas en el país se celebrarán según lo previsto y a pesar del boicot de los partidos opositores, una acción que la semana pasada llevó a una participación del 12,44 por ciento en la segunda vuelta de las elecciones para los consejos locales.
«(Saied) ha subrayado también que todas las próximas elecciones se celebrarán a su debido tiempo, incluidas las presidenciales, y ha indicado que los que llamaron a boicotear las elecciones de los miembros de la Asamblea de Representantes del Pueblo y de las regiones y comarcas se están preparando por todos los medios para la próxima cita electoral porque su única preocupación es la Presidencia del Estado», ha expresado el mandatario, según un comunicado de la Presidencia de Túnez publicado en su cuenta de la red social Facebook.
Así, ha acusado a los opositores de «olvidar su pasado», algo que «el pueblo no ha hecho», y ha expresado que la única preocupación de sus detractores es la de alcanzar el poder del país. Tras ello, ha insistido en la necesidad de adoptar las medidas legales oportunas en caso de infringir la ley tanto en los procesos de presentación de candidaturas, durante la campaña electoral e incluso en el mismo día de las elecciones.
De hecho, ha pedido a todas las instituciones estatales cooperar para evitar que haya candidatos sentenciados por rebeldía o por pertenencia a organización terrorista debido a que en su ficha no se incluyese sus antecedentes penales.
Además, ha asegurado que «no sería justo» enfrentarse a candidatos condenados por corrupción, que «siguen creyéndose capaces de dirigir a los votantes» y que «intentan por todos los medios manipular a los votantes» mediante la difusión de «rumores y mentiras».
La oposición, encabezada por el partido islamista moderado Ennahda, ha cargado con dureza contra el presidente tras su decisión en mayo de 2021 de disolver el Gobierno y suspender el Parlamento –dominado por Ennahda y posteriormente disuelto– para arrogarse todas las competencias en una acción considerada por sus críticos como un autogolpe de Estado.
El Frente de Salvación Nacional (FSN) –que aglutina a decenas de partidos y organizaciones, entre ellos Ennahda– lleva meses exigiendo la dimisión de Saied, especialmente después que las legislativas de diciembre de 2022 se saldaran con una tasa de participación menor al diez por ciento.
Las autoridades han respondido con una oleada de detenciones de opositores, activistas y periodistas. Entre los condenados figura Rachid Ghanuchi, líder de Ennahda y presidente del Parlamento disuelto, sentenciado a un año de prisión en el marco de un supuesto caso de terrorismo a raíz de su detención en abril en su domicilio tras unas declaraciones consideradas «incendiarias».