Safran tuvo unos ingresos ajustados de 5.266 millones de euros hasta marzo, un 29,4% más
Safran, firma francesa especializada en defensa, equipamiento aeronáutico y seguridad, contabilizó unos ingresos ajustados de 5.266 millones de euros durante el primer trimestre de 2023, lo que equivale a mejorar en un 29,4% la cifra registrada en el mismo periodo del año pasado.
«Safran ha registrado un comienzo del año sólido, especialmente, por el mercado civil, que se está beneficiando de la normalización del tráfico a niveles prepandemia y por los planes estivales de las aerolíneas», ha asegurado el consejero delegado de la empresa, Olivier Andriès.
La facturación de la compañía se ha visto impulsada por la división de propulsión aeronáutica, que creció un 39,8%, hasta los 2.714 millones de euros, al tiempo que el área de equipamiento aeronáutico, aerosistemas y defensa se situó en 1.966 millones de euros, un 14,6% más. Las ventas de interiores de aeronaves crecieron un 42,8%, hasta los 584 millones de euros.
Además, Safran se encuentra inmersa en un programa de recompra de acciones por valor de 350 millones de acciones que dio comienzo el 11 de abril y que concluirá no más tarde del 9 de junio de 2023.
De cara al resto del año 2023, Safran espera facturar, al menos, 23.000 millones de euros, de los que 3.000 millones de euros serán ingresos operativos. La firma identifica las «capacidades de la cadena de producción» como el principal riesgo para estas previsiones.
INTERRUPCIONES DEL SUMINISTRO
De hecho, tanto Safran como Airbus han informado de que prevén que las interrupciones en las cadenas de suministro continúen, al menos, hasta 2024, lo cual complicaría la producción de las empresas aeroespaciales europeas, según ha informado Bloomberg y recogido Europa Press.
Safran, que suministra motores para la familia A320 del fabricante europeo de aviones, ha explicado que garantizar un flujo constante de piezas y materiales sigue siendo su principal problema.
La compañía francesa está luchando por acceder a materiales como el acero, el aluminio, el titanio y, también, las resinas, según ha reconocido Andriès.
Por su parte, el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, ha afirmado en la emisora de radio France Inter que los problemas de componentes podrían prolongarse hasta finales del año que viene o, incluso, hasta 2025. «Faltan piezas de aviones como asientos, faltan equipos, faltan personas, faltan semiconductores y faltan materias primas», ha alertado.
Bloomberg ha señalado que la escasez de componentes ha obligado a Airbus a ralentizar un ambicioso aumento de la producción del A320, mientras que las sanciones vinculadas a la guerra de Ucrania también han dificultado a Airbus, Boeing y sus subcontratistas la obtención de materias primas como el titanio, lo que «ha disparado los precios».
Asimismo, las políticas de Covid cero de China han perturbado aún más los flujos de piezas y la escasez de mano de obra tras la pandemia por la afectación a las subcontratas.