S&P prevé una rápida reducción del crédito y de la actividad bancaria en la eurozona
La banca europea seguirá siendo rentable
S&P Global Ratings ha avisado de que la «inminente» fuerte desaceleración económica que sufrirá la eurozona provocará una rápida reducción del volumen de créditos y actividad comercial de los bancos europeos, que seguirán siendo rentables en 2022 y 2023.
En un reciente informe, la firma prevé que el gasto de los consumidores sufra una contracción «bastante severa» en el último trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023, al tiempo que la inversión se ve afectada por la falta de visibilidad en torno a la guerra entre Ucrania y Rusia.
Todo ello afectará a la actividad comercial y supondrá una contracción del crédito, aunque gracias al buen comienzo en 2022 y al aumento de los tipos de interés la firma espera que los bancos de la eurozona reporten «sólidos resultados» en 2022 y mantengan una rentabilidad sobre capital (ROE) en una horquilla de entre el 6,1% y el 7%, en línea con el año anterior (6,7%).
En cuanto a 2023, S&P ha analizado el posible comportamiento de la rentabilidad de los bancos en un escenario de estancamiento económico (escenario base) y en otro de recesión económica de corta duración, al que los economistas europeos de la firma conceden un 47% de probabilidades.
Así, en el escenario base la banca vería un suave aumento en las ganancias, mientras que en el escenario adverso la mejora del margen de intereses sería más moderada por la disminución del crédito y los costes podrían repuntar, lo que se traduciría en una caída de la rentabilidad de los bancos europeos «muy por debajo de su coste de capital», con un ROE promedio estimado de entre el 2,4% y el 4,6%.
En cualquier caso, S&P ve «poco probable» que todo ello suponga una amenaza grave para la resiliencia y solidez financiera general de los bancos europeos, dado el contexto de aumento de tipos de interés y los elevados colchones de capital y liquidez de las entidades.
«La calidad de los activos será clave para esto y el impacto final de una recesión en las provisiones bancarias dependería, en gran medida, de la exposición relativa de cada banco a los sectores de mayor riesgo», señalan los analistas de S&P, que también apuntan a otros factores a seguir, como la solidez de los marcos de gestión de riesgos y la posible intervención de los gobiernos para mitigar el impacto sobre los prestatarios.