Rusia rechaza la petición de Alemania y Francia para que libere a los marinos ucranianos que tiene prisioneros
MOSCÚ, 29
El Gobierno ruso ha rechazado la petición conjunta de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente de Francia, Emmanuel Macron, para que libere a los 24 marineros ucranianos detenidos el mes pasado en el mar de Azov tras un encontronazo con la Armada rusa.
«Nos parece lamentable que Berlín y París acusen categóricamente a Rusia de ciertas violaciones de los derechos humanos en Crimea, la escalada de tensión en el mar de Azov y el estrecho de Kerch y que presenten exigencias que nos resultan inaceptables», según la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, publicada este sábado.
El Ministerio responde así a la declaración conjunta de este viernes por los líderes europeos, que cuestionaron de forma concreta el uso de la «fuerza militar» por parte de Rusia en el estrecho de Kerch.
Las autoridades rusas, que controlan la península de Crimea desde su anexión en 2014, interceptaron el 25 de noviembre tres buques ucranianos en el estrecho y arrestaron a sus 24 tripulantes. Moscú sostiene que los barcos entraron sin permiso en aguas rusas, mientras que Kiev denuncia lo que considera una interceptación ilegal.
«La situación de los Derechos Humanos en Crimea, anexionada ilegalmente a Rusia, el uso por parte de Rusia de la fuerza militar en el estrecho de Kerch, así como las inspecciones excesivas realizadas en el mar de Azov son un motivo de profunda preocupación», han apuntado Merkel y Macron en un comunicado conjunto.
Francia y Alemania constituyen junto a Ucrania y Rusia el denominado Cuarteto de Normandía para resolver el conflicto del este de Ucrania, donde el Ejército ucraniano lleva cuatro años combatiendo contra separatistas en las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, y afines a Rusia, enfrentada a Ucrania por este motivo.
«La parte rusa», responde el comunicado de Exteriores, «garantiza la libertad de navegación en esta región de conformidad con los acuerdos existentes entre Rusia y Ucrania, la legislación nacional y las normas internacionales aplicables, teniendo en cuenta, por supuesto, los riesgos reales para la seguridad, las amenazas y posibles provocaciones de Ucrania y sus amigos occidentales».
«Así que, en lugar de tratar de enseñar a Rusia», ha añadido el comunicado, «instamos a nuestros socios en el formato normando a prestar atención a los hechos notables de las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por Kiev y las libertades que tanto preocupan al Occidente colectivo «.
«Nos vemos obligados a instar nuevamente a nuestros socios», culmina la nota, «a que abandonen los dobles estándares y presten atención a los problemas y amenazas reales que crea Kiev en la seguridad y estabilidad europeas».