Rusia mata a dos supuestos miembros de Estado Islámico que preparaban un atentado contra una planta química
Las autoridades de Rusia han anunciado este viernes la muerte de dos presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico que preparaban un ataque con explosivos contra una planta química en la región de Kaluga, situada en el oeste del país.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha indicado que los sospechosos eran «nativos de repúblicas de la región centroasiática» y ha agregado que «planeaban usar un artefacto explosivo de fabricación artesanal y productos incendiarios para hacer estallar tanques de combustible y lubricante en una planta química».
«Durante la operación de arresto, los sospechosos ofrecieron resistencia armada», ha manifestado, antes de confirmar que ambos murieron durante el tiroteo. Asimismo, ha resaltado que ambos «juraron lealtad a Estado Islámico, ilegalizado en Rusia», según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
El FSB ha aseverado que los sospechosos planeaban viajar a Siria después de perpetrar el atentado y ha dicho que los agentes han hallado «un laboratorio para la producción de explosivos» en una «residencia secreta» utilizada por ambos. Las fuerzas de seguridad se han incautado además un explosivo «preparado para su uso», así como armas de fuego y munición.
