Urkullu cree que el Impuesto a ricos está «pensado en Madrid para comunidades sin Patrimonio y Euskadi «lo tiene»
Dice que en 2023 el sistema fiscal se evaluará y actualizará para mantener la competitividad y la estabilidad de las políticas sociales
BILBAO, 12
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que el Impuesto a las Grandes Fortunas está «pensado en Madrid, quizás para comunidades autónomas sin Impuesto de Patrimonio» y ha recordado que Euskadi «lo tiene». Asimismo, ha afirmado que el próximo año se va a evaluar el sistema fiscal vasco y actualizar «en función del equilibrio de sus dos objetivos», que son «mantener la competitividad y garantizar la estabilidad de las políticas sociales».
Urkullu, que ha intervenido este lunes en el Foro Expectativas Económicas organizado por El Correo y Banco Santander, se ha referido a la iniciativa del Gobierno central para establecer un impuesto a las grandes fortunas.
A su juicio, el planteamiento del impuesto de las grandes fortunas está «pensado en Madrid, quizás para aquellas comunidades que no cuentan con el Impuesto de Patrimonio».
En este sentido, ha recordado que en Euskadi se cuenta con el Impuesto del Patrimonio y con el sistema del Concierto. Urkullu ha indicado que, en caso de que se apruebe, habrá que valorar en la Comisión mixta del Concierto qué características tiene y si afecta al ámbito competencial vasco.
En este sentido, ha insistido en que ese tributo está «pensado en Madrid para el conjunto del Estado, pero ha remarcado que, en el conjunto del Estado hay un comunidad autónoma -«con un autogobierno singular y un mecanismo como el Concierto»- que cuenta con un Impuesto de Patrimonio y que, a su juicio, es «equilibrado».
Cuestionado por las reacciones ante la posibilidad de que no se pudiera aplicar en Euskadi o porque se alcancen acuerdos sobre el Cupo en las negociaciones presupuestarias, Urkullu ha asegurado que no sabe «qué agravios comparativos puede haber» y ha añadido que, en todo caso, podría ser que Euskadi se cuenta con un Impuesto de Patrimonio que ha sido «sido cuestionado en otras comunidades que han decidido suprimirlo».
En su reflexión, en la que ha hecho referencia también a la situación que ha vivido el Reino Unido en relación a este tema fiscal, ha afirmado que un sistema fiscal debe garantizar la generación de actividad económica y la sostenibilidad de las políticas públicas, de las que «nos sentimos orgullosos».
«NO AGRAVIO COMPARATIVO»
Según ha manifestado, este es el modelo de Euskadi respecto a otros modelos y ha asegurado que «no hay agravios comparativos si se piensa realmente de manera cabal que en Euskadi hay un Impuesto de Patrimonio». «Quizás quienes piensen que puede haber un agravio comparativo están en la equivocación de interpretar que el Impuesto de Grandes Fortunas pueda ser no similar a lo que pueda ser el Impuesto de Patrimonio que tenemos aquí en Euskadi», ha apuntado.
En relación a la metodología del Cupo, ha afirmado que en el Estado español «todos» los que se sienten orgullosos de la singularidad del autogobierno vasco, con el Estatuto y el Concierto -«reconocido también por las instituciones europeas»-, deberían ser «proactivos en la defensa» de ese sistema de autogobierno que hace «singular» a Euskadi y también a Navarra.
«¿Alguien habla de Navarra? Hablamos de Euskadi ¿Por qué? ¿Es solamente por el Concierto económico?», se ha preguntado Urkullu, que ha recordado, en torno a la metodología del Cupo, que han alcanzado acuerdos tanto con el Gobierno del PP en 2017 como ahora con el de PSOE y Unidas Podemos para renovar la Ley quinquenal.
Por lo tanto, ha subrayado que es la «misma metodología» con todos ellos, por lo que cree que «algo de razón tendrán» cuando la defienden y ha recordado que se «asume el riesgo unilateral» y se aporta al Gobierno central por las cargas que suponen las competencias que ejerce el Estado en Euskadi el 6,24% del PIB, pese a que «nuestra población sea menor del 6%, del 5% o el peso de la economía vasca en su conjunto en el Estado español sea menor que el 6,24».
MODELO FISCAL
En su intervención, ha aludido también al desarrollo de un modelo fiscal propio aprovechando el Concierto Económico como «una oportunidad al servicio de la sostenibilidad de las políticas públicas».
Así, ha explicado que, en el marco de armonización fiscal europeo, se va a evaluar el actual sistema fiscal el próximo año y proceder a su actualización «en función del equilibrio de sus dos objetivos: mantener la competitividad y garantizar la estabilidad de las políticas sociales».
«Esta también es una gran oportunidad: un modelo fiscal que mantenga nuestros altos estándares reputacionales internacionales y suponga un atractivo añadido para la inversión y la captación de nuevos proyectos tractores», ha manifestado.



