Rufián precisa que quiere a Podemos y ERC unidos para presionar al PSOE, no una coalición electoral para las europeas
El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha expresado su deseo de que Podemos y ERC, junto con Bildu y el BNG, puedan trabajar juntos para presionar a PSOE con el fin de que cumpla sus acuerdos, pero ha precisado que con ello no está planteando una coalición electoral con vistas a las europeas de 2024.
En el debate de investidura de esta semana, Rufián aprovechó su discurso para felicitar a las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, cuya continuidad en el Gobierno de coalición parece muy improbable. «Yo os aplaudo y ojalá podamos sumar juntos o juntas», afirmó, unas palabras que algunos interpretaron como un posible guiño a una coalición electoral.
Y es que Podemos ha rechazado disolverse en Sumar y, si sus dirigentes salen del Gobierno, se sentirá con las manos libres para marcar perfil propio en el Congreso con opción de presentarse por separado en las elecciones europeas de 2024. En vísperas de las generales de julio, desde En Comú ya deslizaron que la formación morada amenazó con buscar coalición con ERC, algo que Podemos desmintió.
CUANTOS MÁS SEAMOS, MEJOR
En declaraciones al programa Parlamento de Radio Nacional, recogidas por Europa Press, Rufián precisa que con esas palabras no se refería «ni muchísimo menos» a una hipotética coalición entre Podemos y ERC, sino a colaborar juntos para forzar al PSOE a cumplir sus compromisos.
Según ha recordado, en la pasada legislatura ya hubo momentos en los que ERC y Podemos, con Bildu, el BNG y a veces el PNV, han «presionado» al PSOE para intentar que Pedro Sánchez cumpliera sus pactos y ese frente debería seguir. «Creo que hemos ido de la mano en muchas cosas y cuantos más seamos, mejor», sostiene.
Rufián no incluye en esa ecuación a Sumar y cree que «un gobierno que se declara progresista cada día echará mucho de menos» a Belarra y Montero, que han hecho «un trabajo extraordinario» y «han sido muy valientes». «Es una muy mala noticia que no estén», sostiene.
A su juicio, las discrepancias de las ministras de Podemos se han interpretado «de una forma interesadamente errónea», como si se pasaran con el «pobre Pedro Sánchez», cuando lo que hacían eran pedir que se cumplieran los pactos.
