Rufián dice que «cualquier demócrata» tiene que estar «satisfecho» con la mesa de diálogo

El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián ha manifestado que «cualquier demócrata» tiene que estar «satisfecho» con lo que ocurrió este miércoles en la mesa de diálogo entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno de España y ha instado a continuar con los diálogos de forma «periódica» y bajo el marco de la «discreción».

En una entrevista este jueves en TVE recogida por Europa Press, Rufián ha hecho un balance positivo sobre la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que se extendió durante casi dos horas.

«Es una buena noticia para cualquier demócrata, vote a quien vote, piense como piense, el hecho de que gente tan diferente que representa posiciones tan diferentes hable y dialogue. Nosotros no hablamos con el PSOE porque seamos lo mismo, sino porque somos lo contrario», ha manifestado.

En la misma línea, ha instado a que se celebren reuniones «lo más periódicas y discretas posibles» ya que, dice, «si quieres que algo salga bien, no hables mucho de ello».

En otro punto, ha sugerido que «nadie ponga plazos» a la resolución del «conflicto político» en Cataluña en mitad de un contexto «incierto» ya que, asegura, sería «aportar más ruido»: «Aprendí rápido que poner plazos en política es comprar soga, es negativo y es malo», ha remarcado Rufián.

LA LEGISLATURA CON JUNTS «VA PARA LARGO»

Preguntado por las diferencias en el seno Gobierno de coalición catalán, formado por Junts y ERC, Rufián ha insistido en que las discrepancias que existen en el Ejecutivo catalán «son las mismas» o «muy similares» a las que existe en el seno del Gobierno de coalición de España.

Asimismo, ha indicado que la sociedad va a tener que acostumbrarse a los gobiernos de coalición, ya que, dice, nadie va a ganar por mayoría absoluta y, ha asegurado que pese a las diferencias «en muchas cosas» con el espacio de Junts, la legislatura «va para largo».

«Nosotros tenemos una mala salud de hierro, quizás como el de España», ha subrayado al tiempo que ha mostrado su máxima confianza en el presidente de la Generalitat para lograr los objetivos por los que la gente les votó.