Rufián dice que a la izquierda no la «entiende nadie» y Sánchez le acusa de alentar a Vox criticando al Gobierno
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado este miércoles que «a la izquierda» no la «entiende nadie» y que debe dejar de militar sólo en la «moral» para hacerlo también «en la utilidad», impulsando medidas que sirvan para paliar la actual crisis económica, una advertencia a la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha replicado acusando a su interlocutor de «alimentar a la ultraderecha» por no reconocer «lo que está haciendo el Gobierno progresista».
Rufián ha insistido, en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, en que Vox se está «aprovechando» del malestar ciudadano por la crisis y ha emplazado a Sánchez a actuar ante la subida de los combustibles y la luz.
A la pregunta de quién va a pagar los efectos de la guerra, Sánchez ha contestado que «los primeros» están siendo los más de tres millones y medio de refugiados ucranianos que contabiliza la ya ONU, frente al millón que hubo en Siria en dos años de conflicto.
El presidente ha detallado que ya se han habilitado tres centros de acogida logísticos en Barcelona, Madrid y Alicante y que probablemente se abra un cuarto para atender a las personas que llegan a nuestro país.
También ha defendido el diálogo del Gobierno con los agentes sociales, los sectores afectados, las comunidades autónomas, los partidos políticos y los socios europeos para acordar medidas destinadas a «amortiguar las consecuencias de esta crisis» y para «distribuir con justicia social las cargas de la guerra entre la población y las empresas».
TEMAS QUE NO INTERESAN
Pero esto no ha convencido a Rufián, que ha elevado el tono en su réplica. «¿No están hartos en la bancada de la izquierda de decir que viene la ultraderecha?», ha dicho, confesando que él sí lo está y atacando al líder de Vox, Santiago Abascal, del que ha dicho que «no ha trabajado en su vida», vota «contra los intereses de la clase trabajadora» y «en cambio, se pasea por manifestaciones de la clase trabajadora».
Según Rufián esa paradoja es posible porque «a la izquierda no la entiende nadie». «No nos sabemos explicar, hablamos de temas que no le interesan a nadie. Es duro ¿Saben qué entiende y le interesa a la gente? Que la luz ha subido un 80%, el butano un 33% y la gasolina un 30% el último año».
«Tenemos que dejar de militar exclusivamente en la moral y empezar a militar también en la utilidad», ha enfatizado, llamando a topar precios, controlar públicamente a las eléctricas y no hablar sólo de «impuestos a los pobres», sino también de «impuestos a los ricos» porque así es como «empezará a sufrir» el «partido de los ricos».
DEFIENDE SUS MEDIDAS
«Esta es una sesión de control al Gobierno, no a la bancada de la izquierda, ha puntualizado el presidente, antes de acusar a Rufián de «alimentar a la ultraderecha con su discurso» al no reconocer lo que está haciendo el Gobierno «progresista».
Así, le ha recalcado que hace meses se bajaron el 60% de los impuestos para contener el recibo de la luz y que los consumidores más vulnerables no se vean «tan afectados como otros».
También ha sacado pecho por haber recortado un 80% los peajes a los consumidores electrointensivos en la industria para paliar un alza de precios que, ha insistido, no ha provocado el Gobierno, sino el presidente ruso, Vladimir Putin.