Rufián cree que el proyecto «empieza mal» sin Ley de Vivienda y avisa que ERC no aceptará presiones
El portavoz de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, ha afirmado este martes que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 «empiezan mal» al no existir un acuerdo sobre la Ley de Vivienda y ya adelanta al PSOE y a Unidas Podemos que ERC no aceptará presiones para forzar su apoyo al proyecto presupuestario del Gobierno.
«Con todo el cariño y afecto a ambas partes del Gobierno, que se ahorren el pressing que tengo la sospecha que viene», ha dicho en rueda de prensa en la Cámara Baja, asumiendo irónicamente que las nuevas cuentas «serán los enésimos mejores Presupuestos de la humanidad», pero que la presión que puedan ejercer «no sirve para nada».
Así, ha asegurado que «el voto de ERC se suda», que estudiarán la propuesta y que en el Gobierno «saben perfectamente lo que quiere, lo que pretende y lo que sugiere ERC». En todo caso, ha declinado hacer una valoración, al no conocer el contenido pactado esta madrugada entre ambos socios de coalición, algo que considera «una mala manera de empezar a negociar algo».
Rufián también ha lamentado que la Ley de Vivienda siga bloqueada en la negociación de sus enmiendas, pese a ser una de las condiciones planteadas por Unidas Podemos para las nuevas cuentas. Señalando que sus dos exigencias son el respeto a la legislación catalana y a sus competencias y las enmiendas planteadas por el Sindicato de Inquilinos y la PAH, ha dicho que «unos Presupuestos que no contemplen la Ley de Vivienda, directa o indirectamente, empiezan mal».
Respecto a las cuentas en Defensa –uno de los puntos en conflicto entre los socios por el interés del PSOE de aumentar su financiación para cumplir los compromisos con la OTAN–, Rufián ha recordado que se trata de «un debate falaz», esgrimiendo que ese Ministerio «oculta desde hace 40 años muchísimas partidas en muchos ministerios» y que en estos momentos «casi, casi alcanza lo que exige la OTAN».