Rueda, dispuesto a «encabezar un movimiento de reacción» frente al cupo catalán: «Llegaré hasta donde sea necesario»
El presidente gallego no descarta ir a los tribunales si se «rompe la igualdad», pero sitúa este paso «como último recurso» y pide «sentidiño»
Augura que habrá ofertas de «trato bilateral» a dirigentes del PP para «legitimar» el pacto en Cataluña y avisa: «Nadie debe sentirse tentado»
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, está «preocupado» por la situación política en España, pero sobre todo por el efecto de los «chantajes» del independentismo catalán en la financiación autonómica y, tras ratificar su rechazo al concierto económico que incluye el pacto con el PSC para la investidura de Salvador Illa, advierte que no va «tolerar» agravios para Galicia. Para ello, está dispuesto a llegar «hasta donde sea necesario».
«Me preocupan las consecuencias económicas que puede haber para Galicia. No lo vamos a tolerar y vamos a hacer todo lo posible, incluso encabezando, si es necesario, un movimiento de reacción», ha avisado, en una entrevista con Europa Press, en la que ha apelado a estar prevenidos ante la posibilidad de que avancen «los chantajes» al Gobierno y las «cesiones»: «Estemos preparados para reaccionar y Galicia, la primera».
Rueda ha asegurado que no se cierra a ningún paso necesario para frenar una financiación singular a Cataluña, dado que Galicia «va a perder muchísimo» –la Xunta cifró en 444 millones al año los fondos que la comunidad dejará de percibir si sale adelante el concierto del pacto de PSC y ERC para la investidura del nuevo president catalán–.
En este escenario, el dirigente pontevedrés ha confesado que se lleva «las manos a la cabeza» cuando ve «el silencio del BNG» y el «aval» del PSdeG, «como siempre, a todo lo que venga de Madrid». No en vano, Rueda ya ha rechazado un modelo similar al cupo catalán para Galicia y ha argumentado que el sistema es perjudicial para la comunidad.
Muy crítico con lo que ve «una cesión» hecha «simplemente» para «colocar a un presidente socialista en la Generalitat», augura dificultades a Illa para la gestión en Cataluña. «Ojalá le vaya bien, pero me temo que lo van a chantajear todos los días y, a través de él, van a pedir a Pedro Sánchez que siga haciendo nuevas cesiones que van en perjuicio de los demás», ha pronosticado.
RETO A LOS SOCIALISTAS
Las consecuencias económicas para el conjunto de las autonomías, ha alertado Rueda, podrían empeorar «si otras comunidades dicen que quieren el mismo trato que Cataluña». Pero con independencia de nuevos pasos, lo que se conoce del acuerdo catalán ya resulta, en su opinión, «perjudicial» y no solo para Galicia, u otros territorios en los que gobierna el PP, también para autonomías con gobierno del PSOE.
«Este sistema para Asturias es demoledor, igual que para Galicia», ha ejemplificado, antes de retar a dirigentes socialistas como el presidente asturiano, Adrián Barbón, o el titular del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien también se ha mostrado crítico con una financiación singular para Cataluña, a «pasar de las palabras a los hechos».
AVISO AL PP
Pero Rueda también ha lanzado un mensaje interno durante la entrevista con Europa Press en la misma semana en la que el líder del PP y su antecesor en la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado su intención de convocar en septiembre a los presidentes autonómicos populares ante una situación que ha calificado de «urgencia nacional».
Al respecto, ha augurado el Ejecutivo de Sánchez podría intentar la vía «bilateral» con gobiernos autonómicos del PP «con la única intención de legitimar lo que están haciendo en Cataluña» y ha añadido un aviso: «Lo que he hablado con mis compañeros presidentes autonómicos del PP es que no debemos romper la unidad y que nadie debe sentirse tentado a admitir esos tratos bilaterales» en el caso de que se produzcan.
¿IMPULSARÁ CUMBRES PARA BUSCAR UN FRENTE COMÚN?
Por su parte, se ha reafirmado en su rechazo a cualquier vía bilateral que suponga romper un sistema basado en la solidaridad y que perjudique los intereses de Galicia. Su postura es clara: los pasos a dar deben ser la convocatoria de la Conferencia de Presidentes (ha vuelto a lamentar que sea necesario «ir a los tribunales» para que Pedro Sánchez «cumpla la ley») y después, el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordar la financiación «de forma global».
«No se puede romper la igualdad jurídica, territorial y, sobre todo, la económica. A mí me preocupa todo lo que está pasando en España en general, lo que está pasando con los chantajes en Cataluña, pero sobre todo las consecuencias económicas que puede haber para Galicia», ha proclamado, antes de reafirmarse en que está dispuesto a «encabezar», si hace falta, «un movimiento de reacción» en España.
Y es que, a juicio de Rueda, «esto no ha hecho más que empezar» y llegarán más «chantajes». Como ejemplo, ha recordado que unas «semanas» atrás la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmaba que el concierto catalán era «infumable» y un «agravio» que no iba a «consentir». Sin embargo, ha subrayado, ahora lo defiende, lo que evidencia que «mintió descaradamente».
«Estemos preparados para este tipo de cosas y estemos preparados para reaccionar; y Galicia, la primera», ha apelado, antes de incidir en que no descarta promover una cumbre (paso que ya se ha dado en ocasiones previas, incluso con dirigentes de distintos colores políticos) para tratar de articular un frente común.
«Si hace falta reunirnos, lo haremos», ha afirmado, en el transcurso de la entrevista. ¿Promovería una cumbre desde Galicia si es preciso? «Sí, sin ningún problema», ha apostillado.
SIN DESCARTAR LOS TRIBUNALES
Más allá de posibles cumbres, Rueda ha defendido que no cierra ninguna puerta para defender los intereses de Galicia, incluido ir a los tribunales si llegase a avanzar el concierto económico catalán. Con todo, concibe este paso «como último recurso».
«A mí cada día me causa más desazón pensar que ya la única solución de inicio a todos los atropellos que estamos viendo es la de los tribunales. Debería ser la última garantía. Antes está la política, el sentidiño «, ha apelado el presidente gallego, para manifestar, a renglón seguido, que espera que «impere la razón». «El presidente Sánchez debería dar marcha atrás», ha sentenciado.