Roldán (AEB) pide que los tipos negativos desaparezcan en 2018
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha afirmado que «sería interesante» que los tipos de interés negativos desaparecieran este ejercicio y recuperaran su curva natural, que es una pendiente ascendiente.
Roldán ha explicado que, en principio, la normalización de los tipos de interés debería ser un factor que contribuya a la mejora de la rentabilidad de las entidades, si bien ha advertido que no se puede confiar «en exceso» en que un incremento de tipos resolverá el problema de la rentabilidad.
Esta circunstancia «parece que se aleja más en el horizonte temporal», por lo que «la industria debería adaptarse al ritmo de normalización que marque el Banco Central Europeo (BCE), que va a estar muy pendiente de no poner en riesgo la recuperación económica», ha apuntado durante su intervención en el 25º Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, ABC y la Sociedad de Tasación.
«El logro de una rentabilidad adecuada a las expectativas de los accionistas es una prioridad absoluta para las entidades e imprescindible para la sostenibilidad del sector», ha apuntado.
Por otra parte, Roldán ha lamentado que «la regulación sigue siendo un desafío» y, aunque «el tsunami regulatorio ya queda atrás», no se puede pensar que «todo está acabado», porque falta la puesta en marcha de las normativas. «Estas exigencias tan elevadas pueden poner a algunas entidades, las que tienen una menor presencia en los mercados de capitales de acciones y deudas subordinadas, en dificultades», ha advertido.
En todo caso, para Roldán sería necesario ver si existe alguna clase de arbitraje regulatorio para algún negocio -ha insistido en que «a igual actividad e iguales riesgos, igual regulación y supervisión»–, priorizar en el futuro el uso de los reglamentos comunitarios frente a las directivas e ir eliminando las especificidades normativas nacionales para crear un mercado único de servicios financieros minoristas.
En este sentido, ha señalado que la nueva ley hipotecaria, «paradójicamente», puede ser un ejemplo de especificidad nacional, al alejarse de las prácticas europeas en cuanto a las ejecuciones hipotecarias, algo que podría «lesionar» un sistema «ágil y eficaz».
En cuanto a la normativa europea PSD2, que da acceso a terceros a las cuentas bancarias de los clientes para iniciar pagos o recibir servicios de valor, para Roldán presenta una «asimetría que debe corregirse», dado que permite a las empresas tecnológicas acceder a los datos de las entidades bancarias, pero no al revés. «A los bancos les gusta competir, pero en un terreno de juego equilibrado y justo», ha añadido.
«Queda mucho por hacer, pero este momento tan complicado han encontrado a los bancos españoles en la parrilla de salida bien preparados y dispuestos a ganar la carrera del cambio», ha finalizado.