Roldán (AEB) no espera agradecimientos a la banca por poner dinero para Sareb y pide cerrar el capítulo
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha recordado que los bancos españoles pusieron en la creación de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) un dinero que han perdido y que ha permitido reducir las pérdidas para los contribuyentes y, aunque no espera agradecimientos al sector por ello, ha pedido «cerrar ya» un capítulo que se inició hace una década.
Así lo ha señalado durante su intervención en el II Observatorio financiero organizado por El Español e Invertia , en el que ha reflexionado sobre el impacto que ha podido tener Sareb en la reputación del sector bancario español.
«Realmente necesitamos explicar las cosas mejor. Sareb, lo que llamamos el banco malo , ni es un banco ni es necesariamente malo, porque lleva unos activos inmobiliarios detrás. El tipo de compañía de gestión de activos que se puso en marcha es un instrumento básico en la gestión de crisis financieras de entidades en las que hay un componente inmobiliario muy potente, y en todos los países donde ha habido este tipo de problema se ha optado por esta opción», ha asegurado.
Roldán ha recordado que los bancos de la AEB no trasladaron sus activos a Sareb, pero aún así pusieron capital en su constitución para asumir posibles fluctuaciones en el valor de los activos que se transfirieron a la sociedad, a un precio que en ese momento se consideraba «de mercado».
Según ha afirmado, la deuda de Sareb ya estaba garantizada por el Estado y formaba parte de sus riesgos contingentes, aunque no estaba integrada dentro del sector público porque contaba con unos activos que tenían valor y una estructura de capital mayoritariamente privada. Sin embargo, con el tiempo la evolución del mercado ha llevado a que el descenso en el volumen de activos de Sareb se haya visto acompañado de unas pérdidas que han provocado que estos bancos perdiesen el dinero que aportaron, ha explicado Roldán.
«Yo no voy a explicar que me den las gracias por haber puesto un dinero que ha minimizado las pérdidas para el contribuyente, pero decir que es un problema de prestigio cuando has puesto un capital sobre unos activos que no eran tuyos, no has transferido activos y has absorbido las pérdidas que de otra manera hubieran ido al sector público… Cerremos ya este capítulo», ha pedido.
ALEJANDRA KINDELÁN, PRÓXIMA SUCESORA DE ROLDÁN
Durante su intervención, José María Roldán ha aprovechado para felicitar a la candidata a sucederle en la presidencia de la patronal bancaria, Alejandra Kindelán. «Creo que va a ser una magnífica presidenta, la conozco desde hace muchísimos años y estoy seguro de que la elección ha sido magnífica», ha resaltado.
Roldán también ve una «magnífica noticia» que su sucesora sea una mujer y ha recordado que España está más avanzada en ese sentido que otros países, pues cuenta con una mujer al frente del banco más grande del país y de la zona euro (Santander) y la consejera delegada de uno de los bancos españoles «más rentables y sólidos» (Bankinter) es también una mujer. «Creo que poco a poco se va rompiendo esa especie de techo de cristal (…). Es una magnífica noticia y tenemos que sentirnos orgullosos como país de que siempre estamos un poco a la avanzadilla», ha señalado.
Preguntado sobre la posible fusión entre las patronales financieras AEB y CECA, Roldán ha descartado que ese fenómeno vaya a producirse en el corto plazo con una presidenta recién nombrada, aunque ha recordado que él anunció su salida con tanta antelación para permitir precisamente esa reflexión.
Según ha indicado, hay motivos para pensar que la fusión de AEB y CECA sería positiva, como que ambas tienen el mismo modelo de banca comercial, mismos desafíos y entidades de tamaño parecido, pero ha reconocido también que ambas tienen una cultura distinta.
Así, las entidades de CECA son las antiguas cajas de ahorros, en las que las fundaciones bancarias siguen teniendo un peso elevado «incluso cuando están en el mercado». «A lo mejor tiene sentido que se continúe de manera separada y colaborando como colaboramos, porque las culturas son distintas y venimos de puntos muy distintos en el tiempo, con lo cual, ahora toca ser un poquito más prudentes y dejar que los siguientes se encarguen de reflexionar sobre esto», ha señalado.