VALÈNCIA, 21

La Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género y secretaria de Podemos de Feminismos y LGTBI, Ángela Rodríguez-Pam, ha abogado por «construir una cultura del consentimiento», porque, a su juicio, «no es suficiente luchar contra las violencias sexuales», y ha defendido que «le pese a quien le pese, en España habrá ley del solo sí es sí «.

«Queremos resumir una cultura en la que se normaliza saber si una persona quiere tener relaciones sexuales contigo y queremos libertad sexual para todas, todos y todes, pero si dices que no, eso tiene que ser un delito», ha defendido.

Así se ha pronunciado Rodríguez-Pam este sábado durante la mesa de debate La palabra más sexi es sí en la Fiesta de la Primavera de Podemos, en la que ha participado junto a la secretaria de Feminismos de Podemos Navarra, Nahia Lizaso, la comunicadora feminista Carla Galeote, y los abogados especializados en violencia de género Rocío Moya e Isaac Guijarro, ha indicado Podemos en un comunicado.

Rodríguez-Pam ha agradecido a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y al movimiento feminista «haber puesto las demandas feministas en el centro de la discusión política, en la semana en la que han superado sendos trámites de la nueva Ley del Aborto y la Ley Sólo sí es sí «. «Las políticas feministas para Podemos no son sólo un programa electoral, son agenda de primer nivel», ha asegurado.

«Hemos puesto en el centro si las mujeres tenemos la misma capacidad para decidir sobre nuestra sexualidad que los hombres», ha subrayado, y ha ofrecido «un dato»: «En 2021 se denunciaron más de 17.000 delitos contra la libertad sexual de las mujeres, y la macroencuesta realizada por el Ministerio de Igualdad contra la violencia de género dice que esto es solo el ocho por ciento de las denuncias». «Miles de mujeres han sufrido agresiones sexuales y no se atreven a denunciar y esto representa qué es la cultura de sometimiento», ha denunciado.

Durante, el debate, las participantes de la mesa han remarcado el impacto que tuvo sobre la sociedad española y cómo el consentimiento se puso en el «ojo público» tras el caso La Manada en 2018. «Creo que se evidenció que España nunca había dicho que las violencias sexuales son violencias machistas», ha declarado, y ha apuntado que este caso «sirvió para reivindicar que no era suficiente luchar contra violencias sexuales sino también construir la cultura del consentimiento».