Robles acompaña al Rey en el último acto de su gira báltica en la visita a las tropas españolas en Adazi (Letonia)
Felipe VI no ha estado acompañado por ningún ministro durante el resto de los tres días que ha durado su viaje
ADAZI (LETONIA), 25 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo)
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha unido finalmente al Rey Felipe VI en la gira que está realizando a los países bálticos pero lo ha hecho en el último acto previsto de su agenda, la visita a las tropas españolas destinadas en la base de Adazi, en Letonia, que se prolongará durante apenas un par de horas.
Robles ha viajado expresamente desde Madrid hasta Riga, donde se ha unido al monarca cuando éste ya había concluido la parte institucional de su agenda, la cual ha incluido encuentros con el presidente letón, Edgar Rinkevics, con la primera ministra de este país, Evika Silina, así como con la presidenta del Parlamento, Daiga Mierina. A continuación, ambos se han desplazado juntos hasta la base, en cuya visita también participa el mandatario letón.
El Rey inició el domingo una gira por los tres países bálticos, la primera que hacía a todos ellos, sin estar acompañado por ningún ministro, como es preceptivo puesto que la Constitución estipula que los actos del monarca deben ser refrendados por el presidente del Gobierno o por un ministro. Fue cuando estaba ya volando hacia Tallin, su primer destino, cuando desde el Ministerio de Defensa se anunció en un escueto comunicado que la ministra acompañaría al monarca «en su visita a las tropas desplegadas» en Letonia.
Desde Zarzuela, se explicó que problemas de agenda habían impedido la presencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien con más frecuencia acompaña a Felipe VI en sus desplazamientos internacionales, o de la titular de Defensa, Margarita Robles, cuya presencia en esta ocasión podía estar justificada habida cuenta de que estaban previstos sendos encuentros con tropas españolas en los tres países.
UNA GIRA PREPARADA CON SEMANAS DE ANTELACIÓN
La gira a Estonia, Letonia y Lituania se llevaba preparando desde hace semanas en la Casa del Rey, que de hecho planteó una primera fecha tentativa que hubo que cambiar porque los mandatarios de los tres países querían reunirse con él y dos de ellos no podían al tener que asistir a una cumbre en Bruselas.
Finalmente, se consiguió encajar la agenda desde el pasado domingo, día no laborable, y este martes, y ello pese a que los tres países celebran San Juan y por tanto el lunes era festivo. Desde Zarzuela se notificó en tiempo y forma al Gobierno estas fechas para que pudieran determinar quién sería el ministro de jornada en este viaje. La respuesta que se recibió es que ninguno podría acompañar al monarca.
En el caso de Albares, este lunes estuvo en Luxemburgo para participar en la reunión mensual de los ministros de Exteriores de la UE mientras que Robles visitó en la base aérea de Torrejón la Unidad Médica de Aeroevacuación, donde no quiso hacer declaraciones ni dar explicaciones del motivo de su ausencia en el viaje del Rey.
Aunque la previsión inicial era que quien acompañara al Rey en este viaje fuera el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, una indisposición de último momento de este, quien tiene rango de secretario de Estado, pero no puede ser considerado como representante del Gobierno, dejó como acompañante principal al jefe del Mando de Operaciones, teniente general Francisco Braco, así como al jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, quien siempre le acompaña.
En estos tres días, Felipe VI se ha reunido con los presidentes de los tres países y ha visitado también los tres parlamentos, manteniendo breves encuentros también con sus respectivos presidentes. Además, ha tenido ocasión de visitar el portaeronaves Juan Carlos I en el puerto de Tallin tras participar en un ejercicio de la OTAN en el Báltico, al contingente en la Policía Aérea del Báltico (BAP) presente en la base aérea lituana de Siauliai y a los militares que participan en la misión de la OTAN Presencia Avanzada Reforzada (eFP, en sus siglas en inglés).