Rivera ve al Gobierno, el Legislador, la patronal y los sindicatos como «obstáculos» para ser una «nación emprendedora»
Apuesta por una reforma laboral «más valiente que la del PP» y un Plan estatal contra la despoblación apoyado en el emprendimiento
VALLADOLID, 12
El expresidente de Ciudadanos Albert Rivera ha recalcado que en España existen actualmente «ciertos obstáculos» para ser una «nación emprendedora» y entre ellos ha señalado la actitud «poco valiente» de empresarios y sindicatos, la escasa agilidad del legislador y la actitud del Gobierno, en el que ha considerado que «la mitad» del mismo «va contra el empresariado».
Así lo ha expresado Rivera en su intervención este lunes en la inauguración en Aranda de Duero (Burgos) del curso de verano Prensa y Poder organizado por los Hermanos Gabrielistas en colaboración con la Universidad a Distancia de Madrid (Udima).
El exlíder de Ciudadanos, actualmente centrado en la «vida civil» en su trabajo en un despacho de abogados, ha reflexionado sobre el emprendimiento tras la pandemia y la ambición de que España sea una «nación emprendedora», algo que ha aseverado que «no se consigue haciendo simplemente un plan a 50 años».
Albert Rivera observa diversos «obstáculos de índole público» para el emprendimiento, pues determinados estamentos del Estado, considera, deberían estar alineados con la «nación emprendedora». Para ello, reclama que el Ejecutivo sea «el motor y el tractor» que ayude a tomar las medidas necesarias, sin embargo el actual Gobierno de Pedro Sánchez, en su opinión, no lo es y, de hecho, ha reprochado que «la mitad» del Ejecutivo «va en contra» de las empresas.
Además, ha reivindicado una patronal «valiente», ya que recuerda que no solo son «agentes sociales» y, sobre todo la CEOE es, a su juicio, son también «representantes del empresariado español», algo que deben hacer «sin miedo al BOE, sin miedo al Gobierno de turno» porque defiende que «la fuerza está en el emprendimiento». Sobre los sindicatos, ha reclamado que estén «alineados con el signo de los tiempos y no con el siglo XIX».
«Patronal y sindicatos están jugando un papel menos libre de lo que nos gustaría», ha lamentado después de reivindicar un trabajo «desde la sociedad civil, desde el emprendimiento» para «influir en el poder». «No podemos insultar a los empresarios o atacar a los que hacen donaciones. Basta ya de criminalizar al empresario, de poner como algo malo al que le va bien en la vida», ha enfatizado.
HABLAR «DE FRANCO Y ESAS COSAS» EN LUGAR DE REFORMAS
Otra vertiente importante es, para Rivera, el trabajo del Legislador, que debería ser «ágil que no se duerma en los laureles y tarde dos años para sacar una legislación», sin embargo ha reprochado que «es lento, está fragmentado» y «en lugar de hablar de reformas habla de Franco y esas cosas».
Rivera ha reconocido que hace ya casi dos años, cuando decidió «en doce horas» dejar la política decidió irse «de verdad» y regresar a la vida civil, una decisión de la que, ha subrayado, se siente «muy satisfecho». «La sociedad civil es mi lugar, la empresa es mi lugar, y es donde voy a desarrollar mi labor», ha incidido.
Albert Rivera, que ha sido presentado por el procurador de su antiguo partido en las Cortes de Castilla y León José Ignacio Delgado, ha incidido en algunas de esas Leyes que en su opinión no ayudan actualmente a configurar esa «nación emprendedora».
Así, ante aquellos «trileros» que «sacan el espantajo de la reforma laboral» para asegurar que van a llevarla a cabo para «ayudar a los trabajadores», el exlíder de la formación naranja ha considerado que debería modificarse esa legislación pero «en sentido contrario» hacia un modelo más flexible, «del siglo XXI y no del siglo XIX», por lo que ha apostado por una reforma laboral «más valiente que la que hizo el PP».
Para Rivera el modelo de empleo actual está «obsoleto» y España es «campeona en paro juvenil» por ello y porque «prima que las personas jóvenes sean expulsadas del sistema laboral», por lo que uno de los objetivos debería ser generar «empleo atractivo», hacer que la gente «esté a gusto» en la empresa.
Otra faceta clave para una nación emprendedora, además del empleo y la creación del mismo es, según Albert Rivera, la educación y así ha abogado por que «como en Francia» la Ley educativa prevea una asignatura de Emprendimiento.
Sin embargo, ha lamentado que la Ley aprobada por el actual Ejecutivo, la Ley Celaá , aboga por «la mediocridad» y «da la llave a los nacionalistas para expulsar al idioma español de las aulas de Cataluña». En este sentido, ha recordado que el despacho en el que trabaja ha presentado el recurso contra esta Ley.
«En la educación tiene que haber esfuerzo, talento, respeto, y también respeto por un sistema público-privado de concertación, en lugar de «atacar la concertación», como entiende que ocurre con la Ley Celaá.
Otra faceta importante para Rivera es la innovación, algo que considera muy necesario no solo para las empresas, sino para todas las personas, ya que considera que en el mundo global actual hay que «reinventarse desde la educación de 0 a 3 años hasta la jubilación».
En este momento, entiende que se presenta una «gran oportunidad» para trabajar en esa innovación y además lograr con ella «atacar la despoblación», como son los fondos europeos «si se utilizan con habilidad, si no van a saco roto o al saco de algún listo».
A este respecto, se ha negado a dar por hecho que la despoblación es «una maldición bíblica» y una tendencia global, pues defiende que «se puede combatir con medidas» y sobre todo con un Plan estatal «de verdad» contra la despoblación, con medidas que hagan atractivo vivir en zonas actualmente despobladas, como la bajada de impuestos. «Si ustedes en Castilla y León pagaran la mitad de IRPF que en Madrid, muchas personas jóvenes se plantearían vivir en una zona a hora y media o dos horas de distancia», ha reflexionado.
Sin embargo, ha lamentado que el Gobierno actual «ataca a la Comunidad de Madrid» por tener tipos tributarios más reducidos y querer «igualar al alza», cuando él aboga por igualar los impuestos «a la baja» pues «en un mundo global hay que tener tipos más atractivos».
En términos generales, Rivera ha subrayado que el Estado es un elemento básico para organizar un país y a sus ciudadanos, pero ha negado que deba ser «un fin», como reprocha que sí lo creen «un 40 o un 50 por ciento» de los parlamentarios y los ministros actuales. En este sentido, ha recordado que la exministra Carmen Calvo «recién dimitida» dijo que «el dinero público no era de nadie».
Sin embargo, según Albert Rivera, el dinero «sí que es de alguien, de los empresarios y de los ciudadanos».
El expresidente de Ciudadanos ha dejado un mensaje de optimismo ante las «oportunidades» que considera que tiene España, que podría ser «una de las cinco o seis potencias del mundo» por sus productos, su origen y su «potencial», pero ha puesto como ejemplo a Israel para trabajar «durante una década con el objetivo de construir una nación emprendedora», para lo cual es necesario un verdadero «plan nacional».