Rivera lamenta que Nart no renuncie al escaño en el Parlamento Europeo pero lo considera un «tema resuelto»
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha lamentado que el eurodiputado Javier Nart se niegue a renunciar a su escaño pese a haber abandonado el partido y la delegación de Cs en el Parlamento Europeo, pero a pesar de ello ha afirmado que este es un «tema resuelto».
«Cuando uno firma una carta ética donde dice que si se marcha del partido deja el escaño y el sueldo, pues deja el escaño y sueldo. No lo ha querido hacer y no estoy de acuerdo», ha afirmado en rueda de prensa en el Congreso.
El líder de la formación naranja se ha mostrado convencido de que muchos españoles comparten su opinión ante actitudes como la de Nart, que, a su juicio, no cuadra con la «ejemplaridad» exigible a un cargo público.
SE QUEDA EL SUELDO DURANTE CINCO AÑOS
A su modo de ver, en un partido es respetable «discrepar de algo, no estar de acuerdo y dar un portazo, cambiar de opinión y votar una cosa distinta en la Ejecutiva» de lo que se votó anteriormente. Lo que no puede ser es que alguien que se da de baja como afiliado diga «me quedo el sueldo cinco años y me quedo el escaño y lo que conlleva», ha añadido.
Tras recordar que el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, solicitó formalmente a Nart que renunciara al acta y este se negó, aceptando únicamente salir de la delegación de Cs, Rivera ha dicho que este «es un tema ya resuelto». «No lo ha querido hacer», así que «pregúntenle a él», ha zanjado.
El eurodiputado, que entró por primera vez en la Cámara en 2014, emitió un comunicado este miércoles para informar de que mantendrá su escaño pese a no formar ya parte del partido. Esto supone un incumplimiento de la carta ética, el documento que firman todos los candidatos que concurren a elecciones con Cs y que fue suscrito Nart al entrar en la lista para las elecciones del pasado 26 de mayo.
Antes de dejar el partido, Nart había dimitido de su puesto en la Ejecutiva el pasado 24 de junio. Ese día había impulsado una votación junto al líder de Ciudadanos en la Eurocámara, Luis Garicano, para negociar con el PSOE la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, pero la mayoría de sus compañeros respaldaron la estrategia marcada por Rivera.