Rivera comunica a Sánchez que no facilitará su investidura, aunque coinciden en explorar pactos de Estado
MADRID, 7
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha comunicado al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que no facilitará su investidura (ni siquiera con una abstención), si bien se ha abierto a explorar la posibilidad de suscribir pactos de Estado en materias tales como la inmigración, la despoblación, la ciencia, o la transición ecológica, han informado fuentes del Palacio de La Moncloa.
La decisión firme de Ciudadanos de no apoyar y ni siquiera abstenerse para facilitar una investidura de Sánchez –avanzada este martes por Rivera en un desayuno informativo previo a su entrevista con el presidente– fue formalizada por Rivera al inicio de su entrevista con el jefe del Ejecutivo.
Al término del encuentro, fuentes del Ejecutivo han tildado la conversación con Rivera de «fluida y cordial» y han resaltado principalmente que la entrevista en sí se haya producido con el propósito de «normalizar las relaciones institucionales y el diálogo político».
La reunión ha tenido lugar un día después del encuentro que Sánchez mantuvo el lunes con el presidente del PP, Pablo Casado, a quien Sánchez quiso dar un trato singular como líder de la oposición, pese a la corta distancia que le separa de Ciudadanos (9 escaños en el Congreso) tras las elecciones generales del 28 de abril.
De hecho, a Casado se le permitió ofrecer una rueda de prensa desde la sala que usa el Ejecutivo para informar de los contenidos del Consejo de Ministros, mientras que a Rivera se le ha ofrecido la conocida como sala briefing , más pequeña, pero que suelen usar los presidentes autonómicos cuando visitan La Moncloa.
Con respecto a Cataluña, Sánchez y Rivera «han constatado la necesidad de mantener una comunicación permanente» en esta «cuestión clave», añaden las fuentes del Gobierno. También el lunes con Casado, el presidente acordó establecer este contacto permanente.
La entrevista, que ha durado algo menos de una hora –la entrevista con Casado se prolongó algo más de hora y media– ha permitido sobre todo, según Moncloa, «reforzar la institucionalidad y restablecer los espacios de comunicación que requiere la vida política española».