Rigoberta Menchú felicita a España por la acogida del Aquarius y pide a la UE castigar a países «intolerantes»
BILBAO/
La premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú ha felicitado a España por su decisión de recoger a los 629 migrantes que viajan en el Aquarius , tras el rechazo de Italia, y ha pedido a la UE «políticas mucho más claras» para castigar a los países «intolerantes» con políticas «anti-inmigrantes».
En declaraciones a los medios de comunicación en Bilbao, donde ha participado en la Conferencia sobre Igualdad, Inclusión y Diversidad del Consejo de Municipios y Regiones de Europa, Menchú se ha referido a la situación de los 629 inmigrantes a bordo de la nave de salvamento marítimo Aquarius , que actualmente se encuentra en alta mar frente a las costas de Malta e Italia, tras la negativa de las autoridades de estos países a que el barco desembarque en uno de sus puertos.
Tras afirmar que la actuación del Gobierno italiano es «lamentable», ha felicitado a España porque ha dado «un ejemplo importante para las nuevas generaciones y para otros países europeos» al ofrecerse a acoger a los inmigrantes a bordo del Aquarius .
Según ha manifestado, «no hay muro que justifique sacrificar vidas humanas en cualquier parte del mundo». «Ojalá que la Unión Europea tenga políticas mucho más claras sobre cómo castigar a aquellos países que son intolerantes y que ejercen políticas anti-inmigrantes», ha confiando, para afirmar que «se necesitan acciones legislativas para que no se puedan permitir» situaciones como la que está ocurriendo con los migrantes del Aquarius .
«LA PARED MENTAL DEL ODIO AL DIFERENTE»
Asimismo, en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, Menchú ha lamentado que las personas migrantes que llegan a Europa desde países pobres «chocan con la pared mental de los odios y miedos al diferente» y ha apuntado que para acabar con este «problema» de la xenofobia hay que educar a la «población pudiente».
«Es verdaderamente lamentable que en un continente como el europeo, donde la gente es supuestamente más intelectual y más académica e informada, exista la pared mental de odio, rechazo y miedo al diferente», ha aseverado.
Asimismo, ha señalado que «el espejo de la prosperidad» en el que se miran las personas migrantes se convierte, al final, en una realidad de «desprecio, rechazo, esclavitud contemporánea y en el ocultamiento de la identidadd e los pueblos».
En este sentido, ha apelado a la «conciencia» de que todas las personas «son parte de una humanidad común» y ha subrayado la necesidad de hacer un «esfuerzo» en la educación, la información y las redes sociales. «Todos vamos a pasar en esta vida por desgracias humanas y vamos a necesitar la solidaridad de los demás», ha concluido.