Ribera ve «profundamente antidemocrático que líderes políticos llamen a la desobediencia, la violencia y la resistencia»
MÁLAGA, 10
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, ha calificado este viernes como «profundamente antidemocráticos» los llamamientos realizados por «algunos líderes de formaciones políticas» a la «desobediencia, la violencia y la resistencia» tras los acuerdos alcanzados por el PSOE con Junts y PNV para desbloquear la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
En declaraciones a los periodistas en Málaga, donde participa en el congreso del Partido Socialista Europeo (PES), Ribera ha asegurado que los acuerdos alcanzados con Junts y PNV demuestran la voluntad del PSOE por «encontrar un acuerdo de convivencia dentro del marco constitucional, donde se busca la fórmula en la que seguir hablando, sabiendo que evidentemente hay muchas discrepancias con algunos de nuestros interlocutores, pero con voluntad firme de trabajar juntos» y ha confiado que estos pactos permitan «contar con un marco estable, comprometido socialmente y con los españoles dentro del marco de la Constitución».
Preguntada por las protestas que se suceden ante sedes socialistas como la de Ferraz en Madrid, la vicepresidenta tercera del Gobierno en funciones ha calificado como «nada gratificantes los episodios de violencia verbal y violencia entre los propios manifestantes que hemos visto estos días» y ha recordado que «una cosa que nuestros padres y nuestros maestros nos enseñan en el cole desde muy pequeñitos en nuestras casas es que todo se puede defender, explicar y argumentar respetando a las personas y respetando las reglas».
«Me parece que es legítimo protestar, argumentar en contra de cualquier decisión que se tome con respecto a cómo se resuelven los problemas de la vida pública, pero no creo que la manera en la que se ha expresado, y en concreto la manera en la que algunos líderes de formaciones políticas han calificado y generado irritación en torno a cosas que son falsas, que no se han dicho, sea nada que contribuya a ese espacio de convivencia que me parece que todos merecemos», ha subrayado.
En su opinión, «lo importante es trabajar sobre las políticas sustantivas, cuestionar, preguntar lo que corresponda, pero no evidentemente hacer llamamientos a la desobediencia, a la violencia, a la resistencia». «Creo que eso es profundamente desacertado, por no decir profundamente antidemocrático», ha insistido.
Preguntada por si teme que este clima de tensión afecte a la participación de Pedro Sánchez en el congreso del PES en Málaga, Ribera ha preferido poner el foco en el objetivo de esta cita, «trabajar en el programa para los próximos cuatro años del movimiento socialdemócrata europeo, que tiene que preparar ese programa estratégico de cara a las elecciones del próximo mes de mayo, revisando la respuesta ante los grandes desafíos que tenemos».
«Me parece que el ciclo político europeo que termina en 2024 ha estado marcado por enormes turbulencias y complicaciones y afortunadamente la presencia de un grupo socialista fuerte en el Parlamento Europeo ha permitido anticipar y también saber encontrar la manera en la que profundizar en las políticas sociales presentes en una modernización industrial y de gestión del territorio, pensando en las personas a través de ese pacto verde, para armarnos y estar preparados ante las grandes crisis inesperadas que hemos vivido en este ciclo y nos gustaría poder seguir haciendo lo mismo para los próximos años», ha concluido.