Revilla ve «paranoico» que la mesa de diálogo «pinche» por la parte catalana
HOZ DE MARRÓN, 15
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, considera «paranoico» que la reunión entre los gobiernos central y catalán de este miércoles «pinche» -ha dicho- por la Generalitat, que lleva «un año» pidiendo esa mesa de diálogo y debido a que los socios de ese ejecutivo no se ponen de acuerdo sobre quién tiene que participar en la misma.
«Lo que me ha llamado la atención es que un Gobierno que lleva pidiendo desde hace un año esa mesa de reunión, precisamente pinche porque los propios peticionarios de esa reunión no se pongan de acuerdo para quienes tiene que ir a la mesa. Esto es un poco paranoico, ¿no?», ha reflexionado el líder del PRC, en respuesta a preguntas de los periodistas sobre el encuentro bilateral.
En sus declaraciones a los medios, en el santuario de la Bien Aparecida -patrona de Cantabria que se conmemora hoy-, el presidente de esta comunidad autónoma ha reiterado que le parece «bien» que haya diálogo entre el Estado y Cataluña, eso sí, «siempre que se hable de lo que se puede hablar en España y no haya planteamientos fuera de lo que la Constitución nos obliga a todos», ha vuelto a matizar.
Por eso, Revilla ha insistido en que espera que el presidente del Gobierno de la Nación, Pedro Sánchez, diga «claramente» a los representantes de la Generalitat que en esa mesa «no se habla de autodeterminación y de nada que pueda vulnerar el Estado de derecho que tenemos».
«Hablar de todo lo que se puede hablar y negociar todo lo que se pueda negociar. Pero aquello que es ilegal, no se puede abordar y eso lo que espero que dejen claro», ha remarcado.
Así, el mandatario cántabro ve con buenos ojos la cita, «si es para hablar de reformas del Estatuto, que son perfectamente legales, o para hablar de la situación económica de Cataluña, la balanza fiscal, etcétera. Todo eso me parece bien».
Para finalizar, Revilla ha reiterado en que hay «un gran problema en Cataluña», por lo que espera que los ciudadanos se den cuenta de que quienes están gobernando y con la «deriva» que llevan se va a pasar a una situación económica «no demasiado buena» en «un territorio que ha sido el hegemónico de España».
También confía en que los dirigentes catalanes reflexionen acerca de que «en este país no se puede saltar las normas». «El Gobierno jamás se va a saltar las normas, ni este ni ninguno, porque afortunadamente hay un sistema judicial que actúa si alguien vulnera las leyes», ha sentenciado para finalizar.
