Revilla achaca las críticas de De la Serna a que «ha empezado ya la campaña» y el PRC es «el rival a batir»

«Si el todopoderoso ministro de Fomento viene y no gana, probablemente su carrera política no tendría futuro», ha considerado

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha achacado las críticas del ministro de Fomento y exalcalde de Santander, el popular Iñigo de la Serna, a que está ya «en campaña electoral» y su partido, el PRC, es «el rival a batir», y «un hueso duro», además.

El jefe del Ejecutivo regional ha respondido así este lunes a preguntas de los periodistas a propósito de su última polémica con el dirigente del PP, que le invitó el viernes a unas obras en Guarnizo a las que el regionalista no acudió por estar presentando su último libro, tras lo cual el ministro le ha instado a que haba públicas las cifras recaudadas por la venta de ejemplares.

«Está empezando muy pronto la campaña electoral. Esto va a durar un año. Es muy largo», le ha advertido Revilla que, según ha asegurado, se lo trasladó ayer «personalmente» al ministro en un acto en el que ambos coincidieron en Santander (el descubrimiento de la estrella de la fama del cantante Rulo en el Barrio de Tetuán).

Y es que el presidente cree que, «en el fondo», todas las críticas y polémicas con el titular de Fomento obedecen a que está ya en campaña para las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019, porque su jefe de filas y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le ha «mandado que venga aquí», a Cantabria, aunque a De la Serna «no le gusta nada», ha comentado, en alusión -sin decirlo expresamente- a que sea candidato del PP a la Presidencia de la Comunidad.

Así, ha continuado, estaría ya «preparando el desembarco» de cara a la batalla electoral, pues si «el todopoderoso ministro de Fomento viene y no gana», entonces «probablemente» -ha dicho- su carrera política no tendría «futuro».

«Le han dicho que empiece ya, porque el rival que tiene aquí es el PRC. Está claro. No hay otro», ha expresado Revilla, que entiende así que De la Serna tiene que «trabajárselo muchísimo» de cara a los próximos comicios.

En este sentido, ha vaticinado que el ministro vendrá de aquí a dentro de un año «todos los sábados y domingos», para presentar «dibujos», es decir, proyectos y obras, que «van ya por los 4.000 millones» de euros, ha ironizado acerca de los continuos anuncios de inversiones del responsable de Fomento.

«NO HAY QUIEN META MÁS HORAS»

En cuanto a la petición de que haga públicas las cifras de las ventas de libros solicitada por parte del dirigente del PP y el hecho de que también haya afeado al regionalista que mientras los escribe no dedica tiempo a Cantabria, Revilla ha negado tal extremo.

«No hay quien meta más horas», ha enfatizado, después de afirmar que no se coge «ni un día de vacaciones», que «a las nueve» de la mañana «como muy tarde» está en su despacho, al que va todos los «sábados y domingos», o que recorre «todos» los pueblos de la región.

Ahora bien, ha admitido que también tiene ratos libres, los fines de semana por ejemplo, que dedica a escribir capítulos de sus libros, de los que publica «uno cada dos años». «Tengo derecho a hacerlo», ha defendido, para subrayar que con ello hace también «una labor pedagógica». «Otros se dedican a otras cosas», ha contrastado.

En cualquier caso, ha garantizado que todo lo que hace «es legal». «Y todo en A , nada en B «, ha sentenciado, para considerar al respecto que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (PP), «tiene un chollo conmigo».

Al hilo de lo anterior, Revilla ha manifestado que «jamás», al menos no «conscientemente», ha cometido algo «ilegal», y «todo» lo que ha «ganado en esta vida es legal». Además, sus declaraciones de la Renta son públicas (están en el Parlamento de Cantabria, donde ocupa un escaño).

Con todo ello, el presidente cántabro y líder regionalista ha concluido que estando el PP «como está, lleno de corrupción», tiene en él «un hueso duro», pues no tiene «nada que ocultar». Y de ahí las críticas, porque el PRC es «el rival a batir» y De la Serna está ya en campaña electoral, ha finalizado.