Retiran un árbol de La Cantábrica por estar las raíces sobre una tubería de gas
ASTILLERO, 14
El Ayuntamiento de El Astillero ha procedido a la retirada de un árbol situado junto al aparcamiento de La Cantábrica, en la calle Industria, atendiendo a los informes técnicos que aconsejaban actuar «por la situación de peligro» que creaba el hecho de que las raíces del ejemplar se encontrasen sobre una tubería de gas.
Una situación de «peligro», según consta en el informe, que se acrecienta por encontrarse el árbol «literalmente pegado a un muro de piedra», según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Aunque el informe especifica que el árbol no presenta problemas biomecánicos o vegetativos, los técnicos recalcan el «peligro» que supone su ubicación pegado a un muro del edificio de la Central de Telefónica, en el que ya ha causado «pequeños daños», y muy especialmente el que haya «una tubería de gas debajo de su sistema radicular, con el peligro que esto crea».
El ejemplar, un álamo negro, ha sido retirado por los operarios este viernes, para garantizar la seguridad en esa transitada zona de Astillero. Desde el Ayuntamiento señalan que este árbol no es el único del municipio que, por recomendación de los técnicos, se ha determinado retirar.
En el caso del ejemplar situado junto a la Biblioteca Municipal Miguel Artigas, los informes señalan que, al estar las raíces delimitadas en su parte este por un muro de hormigón, el sistema radicular se estaba «descompensando en cuanto a su estabilidad y anclaje». A su vez, también el muro se estaba viendo «desplazado y desanclado de su sitio por la presión de las raíces».
Aunque el peligro potencial en este momento no era «urgente», los técnicos han advertido que, conforme vaya pasando el tiempo, «las afecciones y deficiencias se agravarán», por lo que han recomendado «su sustitución por una especie y una distancia al edificio acordes a la zona».
El Ayuntamiento entiende que, «desde el desconocimiento en la materia y haciendo consideraciones poco fundamentadas, algunas personas pueden cuestionar la retirada de árboles, sobre todo cuando aparentemente están en buen estado».
Sin embargo, añade, «la intención del Consistorio es seguir estrictamente los criterios de los técnicos y tomar medidas sobre todos aquellos ejemplares que supongan un peligro para las personas o los bienes, o aquellos árboles enfermos o sin valor forestal que los expertos determinen».