Repsol remonta un 1,1% en Bolsa animado por sus resultados de 2020 y toca máximos de junio
Las acciones de Repsol han destacado en la jornada dentro el Ibex 35 con una subida del 1,1%, impulsadas por la importante mejora en sus resultados del cuarto trimestre del ejercicio, así como por la espiral alcista en el precio del crudo.
En concreto, los títulos del grupo energético fueron el tercer mejor valor en el selectivo en una sesión bajista, para cerrar a un precio de 9,56 euros por acción, su máximo desde junio del año pasado.
Las acciones de la petrolera llegaron en algunos momentos de la jornada a subir más de un 2,5%, asomándose a la cota de los 10 euros, aunque perdieron algo de terreno al final de la sesión, encadenando, eso sí, su quinta jornada ininterrumpida al alza.
En lo que va de 2021, tras el castigo recibido el año pasado por la crisis del Covid-19, las acciones de la compañía dirigida por Josu Jon Imaz han remontado casi un 16%.
Asimismo, los resultados de 2020 de Repsol han recibido el respaldo de los analistas, que han destacado que han estado por encima de las expectativas y que han sido de los «más sólidos» en el sector petrolero.
Así, Goldman Sachs ha valorado la fortaleza de la compañía en el cuarto trimestre del ejercicio, con un beneficio neto ajustado de 404 millones de euros, en línea con el mismo periodo de 2019 y «muy por encima del consenso».
Mientras, Bernstein ha subrayado que Repsol «ha sorprendido» con unos resultados en el último trimestre del ejercicio que sobresalen con respecto a su sector. «Las ganancias fueron tres veces mayores de lo que esperábamos nosotros o el consenso, y la fortaleza fue evidente en Upstream, Industrial y Comercial y el Negocio de Renovables», han añadido los analistas.
Repsol registró unas pérdidas netas de 3.289 millones de euros en 2020 tras sufrir por la crisis mundial del Covid-19 unos impactos de casi 3.900 millones de euros en la valoración de sus inventarios y por el ajuste del valor de activos de Upstream (Exploración y Producción).
No obstante, a pesar de un escenario marcado por una complejidad sin precedentes debido la pandemia mundial del coronavirus, Repsol obtuvo en 2020 un resultado neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios de la empresa, de 600 millones de euros.
En el cuarto trimestre, de la mano de las medidas implementadas para hacer frente a la crisis del Covid-19, tras el lanzamiento en marzo de un Plan de Resiliencia, así como del inicio de la recuperación de la demanda y de los precios de los productos, Repsol situó su beneficio neto ajustado en los 404 millones de euros, cifra similar al mismo periodo de 2019.
Además, el grupo demostró su fortaleza ante este difícil escenario, con una positiva generación de caja libre de 1.979 millones de euros y una reducción de la deuda neta del 28% -en 1.178 millones de euros durante el ejercicio- hasta situarla en 3.042 millones de euros a cierre de 2020.