Renfe renuncia a la llegada a París antes de que termine 2024 y pide «reciprocidad»
El presidente de Renfe, Raül Blanco, ha manifestado que ve «difícil» la llegada de Renfe a París antes de que finalice el año, debido a todos los trámites burocráticos que supone, por lo que ha reclamado que se den a la compañía las «mismas facilidades en Francia» que las que se están dando en España al resto de competidores.
Así se ha expresado durante un desayuno organizado por el Grupo Hotusa bajo la temática «El futuro del transporte ferroviario», que ha tenido lugar este viernes en el hotel Eurostars Madrid Tower, y en el que han participado tanto Blanco como el consejero delegado (CEO) y general manager de Iryo, Simone Gorini.
En concreto, el desembarco de Renfe en la capital gala estaba previsto inicialmente para que coincidiese con la celebración de los Juegos Olímpicos, horizonte que el presidente de la compañía ferroviaria pública ha reconocido que no se va a dar, para después señalar que cada vez es «más difícil» que se cumpla la segunda meta de alcanzar París a finales de este año.
HOMOLOGACIÓN DE LOS TRENES S-106
En este sentido, Blanco ha explicado que este retraso se debe principalmente a «dos elementos claves». «Uno es todos los trámites de entrada» para llegar a la capital francesa y «el otro elemento es la homologación de los trenes S-106, que depende de Talgo», inmersa en la actualidad en una OPA y factor, ha indicado el dirigente de la compañía, que influirá a la hora de fijar una fecha.
Sin embargo, Raül Blanco ha puesto en valor la ruta que ya realiza la compañía en Francia, en concreto entre Lyon y París, para la que acaban de aprobar la creación de una filial, y que «está funcionando bien», ya que han vendido más de 600.000 billetes en un año de operación.
Asimismo, Blanco ha aprovechado la ocasión para incidir en que a nivel europeo «es muy importante» que se dé igualdad de condiciones. «Cuando hablamos en debates sobre la entrada en el país galo, lo único que reclamamos es reciprocidad, las mismas condiciones que se dan en España», ha resaltado el presidente de la institución ferroviaria.
SECTOR MUY COMPETITIVO CON VARIAS OPERADORAS
Una situación que, según Raül Blanco, será «beneficiosa» para la Unión Europea, ya que, tal y como refiere el directivo, se tendría «un sector muy competitivo con varias operadoras», por lo que cree que «es muy importante» que se haga crecer ese sector ferroviario europeo con una «liberalización bien entendida, donde haya igualdad de condiciones y facilidad de entrada en los diversos países».
Asimismo, Blanco ha remarcado la diferencia y dificultad añadida que presentan las compañías ferroviarias frente a, por ejemplo, las aerolíneas, ya que las primeras necesitan redes a nivel físico a diferencia de las segundas, que operan en el aire.
Por último, el presidente de Renfe ha valorado los planes para construir un corredor internacional, al hilo de lo que ha manifestado que tanto Renfe como Iryo buscan internacionalizarse para aumentar beneficios, no para ir a captar mercados eliminando a competidores.
Así, Blanco ha explicado que Renfe tiene presencia en República Checa, asociado con Leo Express, que durante la pandemia estaba en crisis y este ejercicio «está ganando un millón y medio de euros».
«Ese es el objetivo, no es internacionalizarse para copar el mercado, sino para ir generando ingresos, generando valor», ha concluido el presidente de la compañía estatal.