Renfe no prorroga el contrato de servicios a bordo del AVE con Ferrovial por la crisis
Aprovechando que vence el 30 de abril y dada la paralización del transporte
Renfe no prorrogará el contrato que tiene con Ferrovial desde 2013 para la prestación de servicios a bordo de los trenes AVE y Larga Distancia una vez que venza el próximo 30 de abril, dada la actual coyuntura de parón en el transporte por la crisis sanitaria y el estado de alarma, según informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
La operadora, desde que se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo, sólo puede poner en circulación un tercio de sus trenes habituales, que además sólo venden un tercio de las plazas, no ofrecen servicio de restauración y en los que sólo viaja el personal mínimo imprescindible.
Por ello, dado que el contrato con Ferrovial llegaba a su fin, y a pesar de no tener adjudicado aún el nuevo contrato de servicios de a bordo que licitó a mediados del pasado año, la compañía ferroviaria pública ha optado por no renovarlo, en contra de lo ocurrido en otras ocasiones y en circunstancias normales.
Ferrovial es la compañía que viene prestando con personal propio los servicios a los pasajeros de Renfe a bordo de los trenes desde que en 2013 se adjudicó el correspondiente contrato, que en 2017 fue prorrogado por dos años más y luego extendido hasta que se resolviera la nueva contratación.
UNO DE LOS MAYORES CONTRATOS.
Se trata de uno de los mayores contratos de prestación de servicios de Renfe, valorado en unos 400 millones de euros, según los pliegos de licitación del nuevo contrato que la operadora lanzó en julio de 2019.
En virtud del contrato, el personal de Ferrovial presta todos los servicios a los pasajeros a bordo de los trenes, desde la atención y despedida de los viajeros hasta la prestación de la restauración en bandeja en el asiento para los billetes que incluyan este servicio, pasando por el servicio de cafetería, el de bar móvil , las máquinas expendedoras, el servicio de megafonía y la distribución de prensa y auriculares, entre otras prestaciones.
No obstante, la realización de estos servicios está paralizada desde el pasado 14 de marzo, cuando el Decreto del estado de alarma limitó los transportes y fijó que los que circulen lo hagan con el mínimo personal necesario.
Por ello, Renfe en vez de prorrogar de nuevo el contrato con Ferrovial hasta que resuelva la adjudicación del nuevo, opta por no hacerlo por el momento al desconocer cuando se restablecerá la normalidad en la circulación de trenes y en qué condiciones.
«Renfe propone que no prolongue un contrato que finaliza ahora cuyos servicios no se puede prestar por la coyuntura», concretaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
Con la licitación del nuevo contrato de servicios a bordo que la operadora lanzó el pasado año, la compañía pública seleccionará a la empresa que preste estos servicios cuando el próximo mes de diciembre el transporte de viajeros en tren se liberalice y empiece a competir con otros operadores.
Renfe sacó a concurso este nuevo contrato estructurado en dos lotes, lo que abre la posibilidad de repartido entre dos empresas, si bien el proceso de adjudicación, al igual que el resto de trámites administrativos, están en suspenso por el estado de alarma.