Redeia, Ferrovial y el ICO coinciden en que los factores ESG impulsan la rentabilidad a largo plazo
La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, el consejero delegado de Ferrovial, Ignacio Madridejos, y el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José Carlos García de Quevedo, han coincidido en la relevancia de las políticas ESG dentro de las empresas para conseguir una senda de rentabilidad a largo plazo.
Durante una mesa redonda con motivo del Spain Investors Day, los ponentes han conversado sobre la estrategia y gestión de los factores en el actual escenario de transformación económica. El evento ha sido moderado por el presidente de la Fundación SERES, Fernando Ruiz, quien ha enmarcado el conversatorio en el reto por estandarizar los índices de los factores ESG, lo que supondría «el paso definitivo» para que las compañías avancen «en la línea adecuada».
Y es que, sobre la cuestión de si es compatible la rentabilidad social con la financiera, para Ignacio Madridejos no cabe duda de que son conceptos compatibles y, de hecho, ha apuntado que si una empresa busca la rentabilidad a largo plazo «es necesario un compromiso social amplio», tanto en criterios sociales como medioambientales.
Madridejos ha indicado que si bien hace unos años sí persistían algunas empresas cortoplacistas y que no tenían en su agenda criterios ESG, se trata de una situación que cada vez ha quedado más aislada, de modo que, incluso, algunas de estas compañías han llegado a desaparecer.
En este punto, el CEO de Ferrovial ha subrayado la importancia de los criterios ESG, de tal modo que, por ejemplo, para ser la empresa adjudicataria de una licitación en Estados Unidos, es necesario cumplimenta algunos criterios relacionados con diversidad o inclusión, entre otros.
Al margen de la propia rentabilidad empresarial, Madridejos también ha defendido la sostenibilidad desde el punto de vista de retención de talento en una compañía, ya que un compromiso con estos criterios ESG puede ser «uno de los motivos» por los que un trabajador apuesta por una u otra compañía.
«Por todos estos motivos la sostenibilidad tiene que estar dentro de la estrategia de la compañía», ha concluido durante una de sus intervenciones.
CORREDOR DEFIENDE LOS FACTORES ESG EN REDEIA
La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, se ha sumado a la defensa de los criterios de sostenibilidad y de la política ESG, una vertiente por cierto que «es muy exigente» para la compañía energética. En este marco, ha recordado que le reciente plan de sostenibilidad aprobado por la sociedad liga objetivos a largo plazo a determinadas metas de sostenibilidad, concretamente en materia medioambiental.
No obstante, también se ha referido a los aspectos sociales que engloba el concepto de sostenibilidad. En este sentido, ha recordado que Redeia es la primera empresa del Ibex 35 en tener un consejo de administración con un 50% de mujeres. Además, Corredor ha apuntado que la empresa tiene el objetivo de alcanzar también un 50% de mujeres en mandos de equipo directivos para 2030, un registro que en la actualidad se encuentra en un 28%.
Pese a estos objetivos, Corredor también ha advertido que en la actualidad cada vez son menos las mujeres que se animan a estudiar carreras del área de STEM o ciencias y tecnología. «Mi propósito es que no vayamos para atrás», ha incidido la presidenta de Redeia.
EL ICO ESTUDIA LOS VECTORES MEDIOAMBIENTALES EN SUS OPERACIONES
Por último, no solo ha sido por la parte empresarial la relevancia de estos criterios ESG. José Carlos García de Quevedo, presidente del ICO, ha explicado que uno de los ejes vertebradores de la estrategia del organismo entre 2022 y 2027 pasa precisamente por la sostenibilidad, al mismo tiempo que el crecimiento de la empresa española.
Así, ha confirmado que el ICO aborda un análisis de sostenibilidad en cualquier operación en la que se involucra. De hecho, García de Quevedo ha puesto de relieve algunas cifras de la institución durante los últimos dos años, cuando el ICO financió actividades empresas en el exterior casi 12.000 millones de euros, de los cuales prácticamente la mitad son proyectos sostenibles, bien sea en su vertiente social o medioambiental.