Rebelo de Sousa disuelve el Parlamento de Portugal de cara a las elecciones anticipadas del 10 de marzo
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha sellado este lunes la disolución del Parlamento, tal y como estaba previsto de cara a las elecciones anticipadas del 10 de marzo, tras la dimisión presentada por el primer ministro, António Costa, mientras es investigado por supuesto tráfico de influencias.
A partir de este lunes y hasta el día de las elecciones, el Parlamento funcionará bajo una comisión permanente formada por un número reducido de diputados –elegidos por los propios partidos–, con poderes limitados y presidida por el presidente de la Asamblea, Augusto Santos Silva.
Así, además de los dos vicepresidentes –Edite Strela, del Partido Socialista (PS) y Adao Silva, del Partido Social Demócrata (PSD)– dicha comisión estará formada por 43 diputados más –22 del PS, 13 del PSD, dos de Chega e Iniciativa Liberal y uno de las cuatro restantes fuerzas políticas: PCP, BE, PAN e Livre–.
La primera tarea de esta comisión tendrá lugar el próximo 24 de enero, cuando se reunirá para un debate preparatorio del Consejo Europeo.
Rebelo de Sousa decidió disolver el Parlamento tras reunirse con el Consejo de Estado –que no era partidario de esta opción– y representantes de los partidos el pasado 9 de noviembre, dos días después de la dimisión presentada por Costa tras conocer que estaba siendo investigado en el marco de la operación Influencer .
La Fiscalía y el Tribunal Supremo de Justicia investigan si Costa pudo incurrir en un delito de tráfico de influencias ante las sospechas de que pudo desbloquear la concesión de un contrato público para la construcción de un centro de datos en la localidad de Sines, después de que su nombre apareciera en unas escuchas.
La Fiscalía dice que Costa intervino en favor de la empresa Start Campus, responsables de ese centro. No obstante, ha reconocido que hubo una «confusión» en la transcripción de esos audios y que el António Costa del que se hablaba era el ministro de Economía António Costa Silva, si bien no influiría en el caso.
Además de este asunto, la operación Influencer también investiga otras supuestas irregularidades en varias concesión para la exploración de litio y la producción de energía a través de hidrógeno. Entre los señalados está Joao Galamba, quien dimitió como ministro de Infraestructuras varias días más tarde que Costa.