Realizar ejercicio físico mejora a los enfermos de asma, según una experta
La práctica de actividad física ayuda a controlar el asma, por lo que se debe «evitar el sedentarismo», ha recomendado la jefa Asociada de la Unidad de Neumología de Olympia Quirónsalud, Lorena Comeche, al tiempo que ha recordado «llevar siempre consigo la medicación» cuando los pacientes realicen ejercicio.
El próximo día 2 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, fecha establecida por la Iniciativa Global para el Asma (GINA) y que desde 1998 se viene conmemorando. Su objetivo es concienciar a la población sobre esta enfermedad que afecta a los pulmones, la importancia de detectarla y controlarla desde sus inicios.
El asma se trata de una enfermedad crónica de las vías respiratorias que afecta a millones de personas en todo el mundo y en España más de 3 millones la sufren. Los síntomas más característicos son la tos repetitiva y seca, sibilancias durante la respiración, opresión en el pecho y la falta de aire.
En este sentido, el jefe de la Unidad de Neumología de Olympia Quirónsalud y experto en el manejo clínico del paciente respiratorio y en técnicas de función respiratoria, José María Echave-Sustaeta, ha explicado que existen otros factores como la obesidad, el tabaquismo, la alergia o incluso el estrés laboral.
«Es fundamental un diagnóstico correcto, hacer las pruebas que evalúen la función pulmonar y, sobre todo, las que permitan ver si existe inflación y obstrucción reversible de los bronquios», ha destacado Echave-Sustaeta, al tiempo que ha recordado que es importante controlar los posibles factores de riesgo, debido a que el asma no tiene cura.
El asma es una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad. Existen dos picos de incidencia, en niños antes de los 10 años y en adultos después de los 40 años. Según el doctor Echave-Sustaeta, existen pocas dudas de que el asma tiene un intenso componente familiar, pero la identificación de los mecanismos genéticos subyacentes ha demostrado ser una tarea difícil. «Los datos actuales sugieren que hay múltiples genes involucrados», asevera.
Con el tratamiento adecuado, los pacientes con asma bronquial leve y moderado experimentan mejorías muy notables, «y en muchos casos desaparecen los síntomas», afirma el doctor. «Se alcanza el objetivo de control que solo se acuerden que tienen asma para tomar la medicación», indica el experto. Además, en los pacientes con asma grave, en los últimos años se ha producido una expansión notable de las alternativas terapéuticas, especialmente en mundo de los tratamientos biológicos.