Raymond Torres (Funcas) ve «avances y limitaciones» en los PGE 2023 y prevé más gasto del presupuestado

El director de Coyuntura Económica de Funcas, Raymond Torres, ha asegurado este martes que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 contienen «avances y limitaciones» y ha anticipado que el crecimiento del gasto presupuestado por el Gobierno (+2,7%) sea mayor y se acerque más al entorno del 5%, lo que lo situaría en línea con el avance los ingresos proyectado por Funcas.

En una comparecencia junto con otros expertos para analizar las cuentas públicas del próximo año organizada por Funcas, Torres ha apuntado que las cifras «no avalan una corrección a medio y largo plazo de los desequilibrios presupuestarios», pues sus previsiones apuntan a que gastos e ingresos crecerán más o menos lo mismo, del orden del 5%.

«Al encarecerse el coste de la deuda, se requiere una senda de cuentas públicas más equilibradas de lo que hemos visto en los últimos años», ha enfatizado.

De este modo, más allá de lo que pase en 2023, Torres ha defendido la necesidad de «colocar ya los desequilibrios en una senda de corrección». En este sentido, ha advertido de que España y Francia son los dos únicos países de la UE que registraron déficit primario en la etapa de expansión económica de 2014-2019, sin que se resolviera tampoco en años posteriores este saldo negativo.

Así, ha subrayado que España presenta un déficit estructural «elevado», próximo al 4% del PIB, lo que demuestra que hay problemas para equilibrar las cuentas públicas. «De momento no hay presión de los mercados, pero sería deseable colocar a medio plazo las cuentas en una senda de corrección de los desequilibrios», ha opinado.

Torres ha indicado que para valorar los Presupuestos de 2023 se necesita tener en cuenta que el momento económico actual es «muy complicado», pues se está dando una crisis energética y de suministros, una inflación desconocida en más de 30 años y una pérdida de poder adquisitivo «muy pronunciada», con un retroceso de la renta disponible de los hogares de 34.000 millones de euros en términos reales.

A ello se suma «un giro muy intenso» de la política monetaria que se ha traducido en una subida de los tipos de interés, que está conduciendo a un encarecimiento de la financiación.

Así, considera que, ante este contexto, la política fiscal que se precisa en estos momentos debería «focalizarse» en aliviar el impacto de la crisis de inflación y energética en los hogares y también en las empresas electrointensivas, «que corren el peligro de desaparecer» y provocar un «desgarro» en el tejido productivo.

En este sentido, Torres ha explicado que sí hay algunas medidas en los Presupuestos que están focalizadas, como la reducción del IRPF para rentas inferiores a 21.000 euros anuales; bonos sociales para el pago de facturas eléctricas o una nueva línea de avales del ICO.

Otro de los objetivos de la política fiscal presupuestaria pasaría, a su juicio, por conceder también incentivos para el cambio del modelo productivo y ahí aprecia «señales, pero más tenues» en las cuentas públicas de 2023, sobre todo por la carencia de incentivos a hogares y empresas para contribuir al cambio del modelo energético.

«Espero que el Plan de Contingencia incorpore incentivos de cara al futuro y que se diga cómo se va a financiar. Podríamos reorientar los fondos europeos para establecer esos incentivos. Quedan 80.000 millones de euros que aún podemos solicitar para ese cambio de modelo productivo», ha señalado.

Torres ha afirmado además que le preocupa en qué se gastan los fondos europeos, porque la ejecución de los Perte, que suman 32.000 millones de euros entre todos los proyectos, está siendo «muy desigual», con algunos «en cero», como el de semiconductores, y otros con una mejor evolución, como el de energías renovables o el del vehículo eléctrico.

«Pero habría que ver si estos fondos sirven de verdad para cambiar el modelo productivo o si funcionan como una cuasi subvención. Mi sensación es que en este momento estamos en una etapa muy incipiente para que estos fondos hayan impactado en la transformación productiva del país, pero lo mejor quedaría por llegar», ha indicado Torres, que ha añadido que lo que realmente puede cambiar la sociedad y el tejido productivo es la combinación de inversiones y reformas.