La herencia universal que plantea Sumar afectará a jóvenes que tengan 23 años o menos cuando entre en vigor

La medida consiste en una transferencia universal de 20.000 euros dirigida a emprendimiento, inserción laboral o formación

La herencia universal de 20.000 euros que propone Sumar en su programa para las elecciones del 23J repercutirá en los jóvenes mayores de edad que, en el momento de su puesta en marcha, cumplan 23 años o tengan una franja inferior pero con mayoría de edad.

La candidata de Sumar y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha señalado en Twitter que, por ejemplo, si esa medida se aplicara por ejemplo en 2023 afectaría a los jóvenes que tengan 23 años, que es la edad escogida para efectuar el abono de esa cantidad, y «a todos los de menor edad».

Así, si su despliegue fuera en otro año el criterio ese sería el criterio a la hora de definir beneficiarios aunque ya hubieran entrado en la mayoría de edad, dado que el compromiso de Sumar es que entre en vigor a lo largo de la legislatura pero sin fijar por ahora un año concreto.

SIN RETROACTIVIDAD Y CON UN COSTE ESTIMADO DE 10.000 MILLONES

Eso sí, no hay retroactividad en su aplicación y tendrán derechos aquellos que cumplan el mencionado requisito de edad en el momento de su puesta en marcha, es decir, no superar los 23 años.

Esta mañana la candidatura ha explicado las líneas centrales de esta ayuda de 20.000 euros dirigida a los jóvenes que entren en la mayoría de edad (18 años) para fines concretos: inserción laboral, formación académica, emprendimiento e independizarse.

Al respecto, el portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun, ha explicado que el coste estimado del desplique de la herencia universal es de 10.000 euros, un 0,8% del PIB, y que se sufragará con un impuesto a las grandes fortunas.

SUMAR DEFIENDE QUE ES UNA MEDIDA REDISTRIBUTIVA

En este sentido, ha explicado que la medida va dirigida a los jóvenes que cumplan la mayoría de edad y se abonará a los 23 años. Mientras, Díaz ha desgranado en las redes sociales que se pondrá a disposición de los beneficiarios una oficina de asesoramiento y equipamiento técnico, con lo que habrá hasta un periodo de cinco años de acompañamiento administrativo.

Por otro lado Urtasun ha desgranado que es una medida de justicia social porque redistribuye la riqueza y garantiza la igualdad de oportunidades con independencia de la situación socioeconómica.

Mientras, la propia Díaz ha defendido que primará la eficación dado que «no conllevará burocracia innecesaria» y que precisamente su universalidad hace que la «herencia universal» se eficaz y no regresiva.

Por ejemmplo, ha citado que las pensiones, la sanidad y la educación son también universales y por ello no dejan de ser elementos «fuertemente redistributivos».

«A diferencia de otros mecanismos de redistribución focalizados y con complicados requisitos de acceso, la universalidad de la medida asegurará que nadie se queda al margen», ha ahondado Díaz. Y es que Sumar, como ha relatado su portavoz de campaña, ha incidido en que el 10% más rico de los adultos españoles acumula el 60% de la riqueza total del país.

Mientras y respecto a las críticas de Calviño, que se quejaba de que esa subvención no tuviera criterios de renta por ejemplo, el portavoz de Sumar ha replicado en rueda de prensa que la herencia universal fue defendida en un documento prospectivo de Moncloa para el horizonte de 2050, que aludía a la desigualdad de redistribución de recursos en el país y abogaba por crear este tipo de medida desde los poderes públicos.

Por otro lado, Díaz ha reivindicado que la herencia universal , que ya recogía los documentos de trabajo de Sumar, viene avalada por economistas internacionales de «reconocido prestigio» como Tony Atkinson o Thomas Piketty, especialistas en estudiar las desigualdades sociales.