Rajoy: «Si continúan mucho tiempo, los okupas entrarán en las casas bajo palio y con gran ovación»
CASTELLÓ, 8
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha asegurado este lunes que si el actual Gobierno de España continúa mucho tiempo «los okupas entrarán en las casas bajo palio y con gran ovación y los propietarios saldrán por la puerta de atrás».
Así se ha manifestado Rajoy en el Auditori de Castelló, durante su participación en un acto en el que ha mostrado su apoyo a la candidata del PP a la Alcaldía de Castelló, Begoña Carrasco, que ha presentado a su equipo y el proyecto de ciudad del partido.
«Tenemos unos candidatos excelentes que tienen detrás, además de su valía y experiencia, unas siglas, PP, un partido con más de 40 años de historia, ya que este partido no es una pandilla, sino una organización con mucha gente y con un amplio historial a la espalda», ha subrayado el expresidente del Gobierno. «Es un partido de gobierno en todas las instituciones y nuestro objetivo es llevar a cabo un programa de gobierno, ha prestado muchos servicios a España en circunstancias muy difíciles, en comunidades, ayuntamientos y diputaciones», ha añadido.
Según ha dicho Rajoy, el PP no pretender vivir un cuarto de hora, pues «otros parecía que iban a descubrir el Mediterráneo, y dónde están ahora». Al respecto, ha señalado que Sumar «es el partido comunista con otro nombre, lo que se entiende, porque a ver quién tiene el cuajo de presentarse en el siglo XXI a las elecciones con el nombre de partido comunista».
«Nosotros no escondemos nuestras siglas ni a nuestros líderes ni vamos camuflados a las elecciones, nuestras sigla es prestigiada, goza de salud magnífica y es percibida por muchos españoles como la única alternativa de gobierno seria frente a tanto despropósito como estamos viendo en España», ha dicho.
GOBIERNOS FRANKENSTEIN
Rajoy ha subrayado que el 28 de Mayo hay «una magnífica oportunidad para opinar sobre lo que ocurre en España». En su opinión, ha sido una legislatura marcada por los gobiernos «Frankenstein» que «tiene su muestra más inequívoca en el gobierno de la nación».
En este sentido, ha lamentado que «las consecuencias de generar un monstruo que se va de las manos son decisiones contrarias al sentir de la mayoría de los españoles; trato condescendiente para los presos de ETA trasladados al País vasco, en tercer grado o en algunas ocasiones directamente a la calle; supresión del delito de sedición con el único objetivo de burlar una sentencia del Tribunal Supremo; la rebaja de las penas de malversación; revisión de la historia; y discusión de la transición y de la Constitución».
Así mismo, ha criticado que se aprueben «leyes ridículas y absurdas que nadie quiere, como del bienestar animal, de los transexuales o la del sí es sí, que es uno de los mayores disparates que he visto en mi vida». «Tuvo que ser el PP el que le sacara las castañas de fuego a esos señores que deberían leerse las leyes antes de aprobarlas».
Otra consecuencia –ha dicho– es la «división y polarización» en la sociedad «como nunca», ya que «no hubo periodo con tanta tensión, y eso es consecuencia de formar gobiernos que obligan a tomar decisiones que están en contra del sentir de la inmensa mayoría».
Rajoy también ha lamentado la «ruptura de los grandes consensos nacionales, pues –ha apuntado– «es muy difícil llegar a acuerdos sobre las grandes cuestiones nacionales con partidos que están en contra de la existencia de la nación española, siguen en su empeño de pedir un referéndum de autodeterminación con quienes han sido el brazo político de una organización terrorista o con quienes se creen que las teorías de algunos extremistas de izquierda de América se pueden importar aquí».
«LAS MALAS COMPAÑÍAS NO INTERESAN»
«Las malas compañías no interesan, llevan a malas leyes y a una mala gestión de la economía. Estoy preocupado por déficit público, el aumento de la deuda pública y la inflación, las hipotecas, que no haya reforma estructural en materia económica, las contrarreformas, la nueva regulación de pensiones y la renta per cápita española».
«A estas alturas, con elecciones, solo espero que no le dejen a Feijóo lo que me dejaron a mi, a ver si pueden hacer un esfuerzo y se lo dejan un poquito mejor», ha destacado el expresidente del Gobierno, quien cree que «España no puede permitirse cuatro años más de Frankenstein , y la única alternativa a ese estado de cosas es un poco de seriedad y sentido común».