Pyongyang asegura que no reconoce las resoluciones de la ONU sobre armamento nuclear por ser «unilaterales»
Pyongyang defiende que el Consejo de Seguridad de la ONU ha perdido su capacidad de «mantener la paz y seguridad» internacionales
El embajador de Corea del Norte ante la ONU, Kim Song, ha asegurado ante la 77 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas que Pyongyang no reconoce las resoluciones de la ONU sobre armamento nuclear, ya que están confeccionadas por Estados Unidos «de forma unilateral».
«Nunca hemos reconocido estas resoluciones de la ONU porque no vamos a cumplir las normas que confecciona Estados Unidos de forma unilateral», ha dicho, agregando que solo Pyongyang se ve sometida a estas resoluciones «tan brutales» cuando también hay otros estados que poseen armas nucleares.
En este sentido, Kim ha cargado contra Naciones Unidas, argumentando que está «en connivencia» con la «arbitrariedad» de Washington, que hostiga a Corea del Norte por ser un país «independiente» y tener su propio sistema político.
«Su política hostil y odiosa contra la República Democrática Popular de Corea es la que ha provocado la actual realidad y (Estados Unidos) tiene que preguntarse cuanto se prolongará esto de cara al futuro», ha sentenciado ante la Asamblea General de la ONU.
Asimismo, ha explicado que, pese a que el mundo enfrenta varias crisis y retos «graves», el más peligroso es la «mano dura» de Estados Unidos, que destruye «la base de la paz y la estabilidad para mantener un mundo unipolar hegemónico» basado en los valores estadounidenses.
«Nuestra fuerza se esta incrementando para contenerlos», ha subrayado, al tiempo que ha acusado a Washington de obligar a los países a elegir bandos en una «estructura de poder imperialista» que da prioridad a los intereses estadounidenses.
Kim también ha resaltado que Estados Unidos está ampliando su alianza militar, legado de la Guerra Fría, y que también planea llevar a cabo ejercicios militares conjuntos, un acto que ha calificado de «sumamente peligroso», ya que puede ser la «espita» para que la situación en la región quede al borde de la guerra.
EL CONSEJO DE SEGURIDAD
Con respecto al papel del Consejo de Seguridad, Kim ha precisado que «no dice ni media palabra» sobre la «prepotencia» y «arbitrariedad» de Estados Unidos a raíz de sus crímenes de guerra. Por ello, ha defendido que el Consejo ha perdido su capacidad para «mantener la paz y seguridad» internacionales.
Así, ha señalado que las resoluciones que emite el organismo no tienen «carácter vinculante» para Pyongyang, al tiempo que ha dicho que, para acabar con esta deriva, «se debe dar prioridad a la ampliación y fortalecimiento de los países en desarrollo».
«Los actos parciales y de doble rasero de algunos países deben eliminarse completamente», ha dicho, tras asegurar que, bajo la excusa de salvaguardar la democracia, se busca imponer los «valores occidentales» a los demás países, lo que ha calificado de «intentos intervencionistas» por parte de Estados Unidos y sus aliados.
Por otro lado, también ha mostrado su apoyo al Gobierno y pueblo cubano ante los intentos reiterados de «injerencia en sus asuntos internos». Además, Kim ha pedido el levantamiento del embargo y las sanciones a Cuba.
De la misma manera, el embajador de Corea del Norte ante la ONU ha expresado ante los estados miembros «su apoyo y solidaridad al pueblo de Siria, Palestina y otros pueblos» que quieren lograr su derecho a la autodeterminación.
LA PANDEMIA EN COREA DEL NORTE
Con respecto a la pandemia, ha declarado que Corea del Norte ha logrado «importantes éxitos» en la protección de la vida y la seguridad ante la amenaza de la COVID-19, que supuso «dificultades y obstáculos» para Pyongyang.
Así, ha indicado que «la crisis sin precedentes» desde finales de abril pasado supuso «todo un tormento» para Corea del Norte. De esta forma, la pandemia «puso a prueba las capacidades» del Gobierno norcoreano para elaborar una política antiCOVID científica.
En este sentido, ha explicado que Pyongyang «logró controlar la enfermedad en un período muy breve» de tiempo gracias al «superior sistema socialista».
Hay que recordar que, durante lo peor de la ola de COVID-19 en el país asiático en mayo se registraron hasta 200.000 casos en tan solo un día. Ese mismo mes, el dirigente de Corea del Norte, Kim Jong Un, declaró el estado de emergencia y movilizó a las tropas para intentar contener la propagación de lo que el Estado calificaba de «fiebre».