PwC avisa de que la guerra y la inflación pueden elevar la morosidad y el coste del crédito
La firma recomienda a los bancos «evitar quedarse atrás» en el mercado de criptoactivos
PwC no descarta que la situación generada por la invasión rusa de Ucrania y el crecimiento de la inflación genere un aumento de la morosidad y del coste del crédito a medio plazo, así como un retraso de las expectativas de una subida de los tipos de interés oficiales en la zona euro.
Así lo refleja en su informe Unión Bancaria, un clima de cambio , que concluye que la situación generada por la invasión rusa de Ucrania y el crecimiento de la inflación están agudizando el escenario de incertidumbre permanente en el que vive el sector financiero, que tiene la atención puesta en el riesgo de crédito y en la evolución de una morosidad, «de momento, contenida».
Si bien la exposición directa a la invasión de la economía española y del sistema financiero son muy limitadas, PwC ha avisado de que su impacto indirecto podría tener efectos perjudiciales.
«La amenaza de un empeoramiento de la inflación, que podría llegar a estrangular el crecimiento económico, hace que no podamos descartar un incremento a medio plazo de la tasa de morosidad y del coste del crédito, sobre todo, en los sectores más afectados, como el del transporte», reconoce el informe.
Asimismo, PwC apunta que la crisis puede también retrasar las expectativas de una subida de los tipos de interés oficiales en la zona euro. Si finalmente se concreta la subida de tipos, las entidades financieras mejorarán sus márgenes de intereses, pero el informe advierte de que, al mismo tiempo, puede deteriorarse la capacidad de pago de algunos de sus clientes, por lo que insta a los bancos a reforzar el seguimiento de la cartera de crédito.
En este escenario, la firma también ha resaltado que los bancos deben controlar rigurosamente el cumplimiento de las sanciones impuestas por la Comisión Europea a Rusia y Bielorrusia, muchas de ellas vinculadas a transacciones financieras, y ha avisado de que el riesgo reputacional de no asegurar el cumplimiento de las sanciones es «muy alto».
El presidente de PwC España, Gonzalo Sánchez, ha destacado durante la presentación del estudio el papel clave del sector financiero para afrontar los efectos de la invasión de Ucrania, tanto humanitarios como económicos.
«Tanto el sistema financiero como las instituciones han sabido responder al reto ejerciendo un rol clave de soporte a la economía española con las moratorias y el mantenimiento de una política prudente sin un cierre abrupto del crédito. En estos momentos de incertidumbre, las entidades financieras son una parte importante y necesaria de la solución», ha sostenido.
El presidente de PwC España ha explicado que el contexto actual, en comparación con aquel de crecimiento moderado pero en entorno estable y predecible de 2019, es «de mucha mayor debilidad e incertidumbre económica, especialmente, para algunos sectores concretos en los que la pandemia y la crisis de Ucrania han impactado de una forma más brusca, como el turismo, el transporte o el comercio».
Sánchez ha instado a reaccionar a este entorno «con agilidad, con diligencia y responsabilidad grupal». «Contaremos con los bancos como pieza clave para la recuperación económica. Las entidades financieras deben seguir siendo una parte fundamental y necesaria para la solución», ha insistido.
ATENCIÓN A LOS CRIPTOACTIVOS Y A LA EVOLUCIÓN DEL CRÉDITO
Por otro lado, el informe elaborado por PwC apunta que otro elemento de perturbación es la irrupción en los mercados financieros de nuevas dinámicas de negocio, como es el caso de los criptoactivos, aunque asegura que también ofrecen «una buena oportunidad de mejorar la rentabilidad».
«Las entidades financieras tradicionales se resisten de momento a entrar en este segmento del mercado, alegando (con razón) que se trata de un negocio muy volátil y que tiene riesgos operacionales, de blanqueo de capitales e incluso de conducta. Pero antes o después acabarán comercializando este tipo de productos, porque la criptomanía no es una novedad pasajera, sino un ejemplo más de la fuerza imparable de la digitalización en el sector financiero», explica PwC en su informe.
Para la consultora, la clave está en que los reguladores y supervisores hagan su trabajo, aprueben unas reglas de juego razonables y fijen unos estándares de vigilancia y seguridad que aproximen el mercado de los criptoactivos a las inversiones convencionales.
Así, la firma recomienda a las entidades financieras «evitar quedarse atrás», analizando los riesgos e intentando mitigarlos, sin «desaprovechar» la oportunidad de diversificar ingresos en un terreno hasta ahora dominado por las plataformas online especializadas.
Otra recomendación que PwC hace a las entidades para facilitarles su gestión en el nuevo escenario es que refinen el seguimiento del crédito, pues el inminente vencimiento del plazo de carencia de casi la mitad de los préstamos avalados por el ICO exige a los bancos refinar su estrategia de seguimiento para poder discriminar entre empresas viables y no viables y para facilitar el proceso de recuperación.
«Los clientes particulares que se acogieron a las moratorias deben seguir siendo objeto de vigilancia. La reestructuración de la cartera de créditos que conlleva el proceso de transición medioambiental exige asimismo un análisis riguroso y el uso de nuevos indicadores y parámetros que permitan prevenir los riesgos», ha advertido.
De igual manera, el informe sugiere a los bancos que extremen la vigilancia sobre el riesgo de conducta, pues las autoridades europeas y nacionales están «estrechando el cerco» sobre la conducta de la entidades y las inspecciones por este motivo «son cada vez más relevantes, con el riesgo asociado de sanciones y de daño reputacional».
Asimismo, les recomienda reforzar las alianzas en el sector de seguros (siendo «especialmente atractivo» el potencial de crecimiento del seguro de no vida, sobre todo salud y decesos) y mejorar la calidad y la cantidad de los datos.