Putin pide evitar una «escalada mayor» en Nagorno-Karabaj
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha hecho este domingo un llamamiento a impedir una «escalada mayor» en la zona del conflicto de Nagorno-Karabaj entre las fuerzas militares de Armenia, alineadas con Moscú, y de Azerbaiyán, afines a Turquía.
Putin ha mantenido este mismo domingo una conversación telefónica con el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, a iniciativa de Ereván en la que expresó «una seria preocupación por la reanudación de combates a gran escala» en Nagorno-Karabaj, informa la agencia de noticias rusa Sputnik.
«Destacó que ahora es crucial emprender todos los esfuerzos necesarios para evitar una mayor escalada de tensiones» y cesar las hostilidades, apunta la nota del Kremlin citada por Sputnik.
Los enfrentamientos en torno a Nagorno-Karabaj se han reanudado a primera hora de la mañana de este domingo. Según el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, «las fuerzas armenias llevaron a cabo una provocación a gran escala sometiendo a un intenso bombardeo con armas de gran calibre, morteros y artillería las posiciones del Ejército azerí a lo largo del frente» en el que habrían muerto varias personas, aunque no ha precisado cuántas. Armenia reconoce 16 militares muertos y un centenar de heridos.
En cambio, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, ha denunciado en redes sociales que «Azerbaiyán ha lanzado un ataque contra Artsakh», como se refiere a la autoproclamada república de Nagorno-Karabaj, contra «asentamientos pacíficos», entre ellos la capital, Stepanakert. En respuesta, las tropas armenias han derribado helicópteros y drones azeríes, ha aseverado.
ESCALADA DE TENSIÓN
A mediados de julio, ya hubo enfrentamientos en la zona que separa la región azerí de Tovuz de la provincia armenia de Tavush, cerca de Georgia, a varios cientos de kilómetros de Nagorno-Karabaj, que es desde 1988 un punto de disputa entre Armenia y Azerbaiyán.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república. El conflicto vivió una escalada de violencia en abril de 2016 y, si bien se logró pactar un nuevo alto el fuego, se siguen registrando enfrentamientos esporádicos en la zona fronteriza.
Para impulsar una solución negociada del conflicto, se instituyó en 1994 el llamado Grupo de Minsk, copresidido por Estados Unidos, Rusia y Francia. El grupo incluye además a Alemania, Bielorrusia, Finlandia, Italia, Suecia y Turquía, así como a Armenia y Azerbaiyán, y la troika de la OSCE, los países que representan la Presidencia de turno, la anterior y la siguiente.