Puig pide un cordón sanitario «contra todos los intolerantes» y que la derecha democrática no se deje «contaminar»

VALENCIA, 26

El president de la Generalitat, Ximo Puig, se ha mostrado preocupado este lunes por la «contaminación de la extrema derecha» en la campaña electoral de Madrid y en la política en general y ha advertido que «el gran peligro es que llegue a influir demasiado en la derecha democrática, como está haciendo».

A una semana del 4M, el también líder del PSPV ha apoyado la propuesta del candidato socialista en Madrid, Ángel Gabilondo, de hacer un cordón sanitario a Vox, pero ha ido más allá y ha pedido hacerlo «contra todas las intolerancias» porque hay que ser intolerante con los intolerantes.

«Cuando la convivencia se rompe es cuando se empieza a caer todo», ha declarado tras una reunión en Madrid con el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, preguntado por la polarización de la campaña en esta comunidad.

Esta polarización ha aumentado en los últimos días a raíz de la salida de Pablo Iglesias de un debate ante la duda de la candidata de Vox, Rocío Monasterio, de las cartas amenazantes recibidas por él y por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez. A esto se suma la misiva con una navaja ensangrentada que ha recibido la ministra de Industria, Reyes Maroto.

Por contra, Puig ha defendido que «la confrontación no es la solución» y que es el momento de buscar espacios de reencuentro y convivencia, que ve como el valor fundamental para cualquier país y sociedad.