PSOE y UP cerraron anoche los PGE con la renta de crianza como último punto y sin acuerdo en vivienda
PSOE y Unidas Podemos cerraron el acuerdo presupuestario en la noche del lunes y ya de madrugada acordaron los últimos detalles de la prestación por crianza, que fue uno de los asuntos que alargó la negociación, así como el desbloqueo de la Ley de Vivienda que finalmente se quedó fuera del pacto.
Los contactos entre las dos alas del Ejecutivo han sido constantes desde el jueves, cuando se cerró el capítulo fiscal en la coalición, y se intensificaron desde ayer por la tarde entre los equipos negociadores, según fuentes conocedoras de la negociación.
Ya entrada la noche fue la Ley de Familias el asunto que quedaba pendiente de cerrar en algunos flecos y la definición de la renta crianza se terminó de perfilar ya en la madrugada, plasmando la redacción concreta.
En este punto se ha logrado un punto intermedio porque se contempla su universalidad (incluyendo a los núcleos familiares que en el momento del alumbramiento no tengan trabajo) pero limitada por ahora a las familias con hijos de 0 a 3 años, cuando el planteamiento inicial de Unidas Podemos era un arco de edad más amplio.
Respecto al transcurso de la negociación, fuentes del ala socialista del Gobierno sostienen que el grueso se cerró en torno a la una de la madrugada. A esa hora se cerró todo lo relativo a los presupuestos, lo incluido en el libro amarillo que la ministra de Hacienda María Jesús Montero presentó este martes en el Consejo de Ministros.
Por tanto apuntan que hubo otros detalles que se discutieron hasta más tarde, pero no relatan una noche maratoniana de negociaciones hasta el último segundo y aseguran que los negociadores durmieron unas horas.
Las fuentes consultadas evitan la polémica y la confrontación entre socios y muestran satisfacción por el acuerdo sellado. «Bien está lo que bien acaba», apuntan. Sin embargo indican también que una negociación se puede alargar hasta el momento que se quiera y en la misma línea, otras fuentes consultadas recalcan que el acuerdo estaba prácticamente cerrado ayer por la noche.
Como prueba gráfica señalan el propio libro de presupuestos, que la ministra llevó impreso a la rueda de prensa del Consejo de Ministros y señala que si el acuerdo de los PGE se hubiera alargado hasta la mañana siguiente, no hubiera dado tiempo a imprimirlo.
LEY DE VIVIENDA QUEDA FUERA
La ley de vivienda, que lleva congelada en el Congreso desde hace ocho meses, fue uno de los asuntos en liza hasta el final, al ser una cuestión prioritaria para la formación morada y que se intentó vincular a los PGE. De hecho, ayer Podemos desgranó que iba a propiciar su desbloqueo «hasta el último minuto».
Finalmente, no ha habido consenso entre PSOE y Unidas Podemos que evidencian las tensiones que aún sobrevuelan entre los socios por este asunto.
Y es que el espacio confederal quiere que se incluyan tres modificaciones claves al proyecto de ley: la regulación del alquiler para todos los propietarios en zonas de mercado tensionados, prohibir desahucios sin alternativa habitacional para familias vulnerables e incluir las viviendas de la Sareb al parque público. Los morados argumentan que esto es clave para lograr el apoyo de los socios del bloque de investidura, cuyo respaldo es esencial para sacar la normativa adelante.
Mientras, desde el PSOE replican que esas modificaciones alteran el consenso alcanzado en el Consejo de Ministros, que costó mucho fraguar, y que la demora parte de su socio que ha vuelto a reabrir ese debate.
Este martes, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, y el dirigente de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, han criticado a los socialistas por su actitud y han insistido en que seguirán dando «batalla política» en vivienda, además de demandar la congelación de los alquileres mientras no se apruebe.
Otros aspectos han quedado perfilados como el aumento de los permisos por crianza y cuidados, aunque se queda fuera la pretensión de Derechos Sociales de ampliar a seis meses los permisos de maternidad y paternidad. Este asunto, pese a la insistencia de Unidas Podemos, quedó descartado ya el lunes y se priorizaron otros aspectos.
Por otro lado, la reversión de los recortes del PP a la prestación por desempleo ya quedó cerrado el lunes tras avances durante el fin de semana. También el consenso llegó a la revalorización de pensiones y se estaba a la espera del acuerdo con agentes sociales sobre la subida del suelo a funcionarios públicos.
A su vez, otras fuentes han desgranado que los aspectos estrictamente presupuestarios, las partidas de gasto e inversión social, quedaron definidas ya el lunes y se incluían, por ejemplo, la mejora del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
El consenso en ambos lados es que el grueso de la negociación fue el apartado fiscal, que quedó perfilado el jueves con la incorporación del impuesto temporal a las grandes fortunas, rebajas del IVA a productos de higiene femenina y los cambios en el impuesto de Sociedades, entre otras medidas del paquete tributario.