PSOE, Podemos y sus socios vinculan a Vox con Bolsonaro y alertan del riesgo de no reconocer el resultado de las urnas
El PSOE, Unidas Podemos y sus socios parlamentarios han aprovechado un debate sobre el intento de golpe de Estado en Brasil para vincular a Vox con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y para alertar del riesgo que suponen las estrategias de deslegitimación de los gobiernos y las instituciones y del no reconocimiento de los resultados electorales.
Ha sido en el Pleno del Congreso a cuenta de una proposición no de ley del PSOE que se votará el jueves y que persigue la Cámara condene el asalto a las instituciones brasileñas del pasado 8 de enero.
En este contexto, la diputada de Vox Rocío de Meer ha subrayado que Bolsonaro «condenó» los sucesos de Brasil y que también lo hizo su partido. «Nosotros condenamos siempre toda violencia y todo ataque a las instituciones», ha dicho, achacando a la izquierda una «doble vara de medir».
Así, se ha preguntado por qué hay que condenar lo de Brasil y no, por ejemplo, el «golpe contra Dina Boluarte» en Perú, donde, ha remarcado, se han producido ya más de 60 muertos. También ha acusado al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla, a los que ha llamado «internacional progre» por «callar» con lo que pasa en Cuba, Nicaragua o Venezuela.
EQUIPARACIÓN CON EL PROCÉS
Vox, PP y Ciudadanos –en cuyo nombre ha intervenido el diputado Juan Ignacio López Bas– han coincidido en recriminar a la izquierda que quiera condenar los hechos de Brasil, pero no los «asaltos a la democracia en España», en palabras de la popular Edurne Uriarte, como el Rodea el Congreso de 2012 o el «asalto» al Parlamento catalán durante el procés .
En el otro extremo, el PSOE, Unidas Podemos y sus socios del Gobierno han insistido en que los seguidores de Bolsonaro siguieron el mismo esquema que las personas que asaltaron el Capitolio estadounidense en 2021, un guión que, según el socialista Arnau Ramírez, responde a una estrategia global de deslegitimación y desprestigio de las instituciones.
También ERC ha vinculado a Vox con Bolsonaro. «Sus amigos hermanos están aquí», ha dicho la diputada de origen brasileño María Carvalho, exhibiendo una foto del expresidente suramericano con Santiago Abascal.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha cargado contra quienes «banalizan» lo que es un «golpe de Estado» negando que eso fue lo que se intentó en Brasilia o usando ese término para hablar del procés y a quienes siembran dudas sobre la «legitimidad» de gobiernos democráticamente elegidos. «De ahí al no reconocimiento de los resultados electorales hay un paso», ha avisado.
En términos parecidos, el diputado del PDeCAT Genís Boadella, ha exigido «rigor» rechazando equiparaciones entre los sucesos de Brasil y lo ocurrido durante el proceso independentista catalán
Por su parte, Óskar Matute, de Bildu, ha mentado unas palabras del expresidente popular José María Aznar avisando de que si la coalición PSOE-Unidas Podemos vuelve a gobernar se abriría un «proceso constituyente irreversible».
TAMAMES, «TONTO ÚTIL»
«No nos extraña que el PP y Vox no condenen lo sucedido en Brasil si ni siquiera condenaron el golpe franquista», ha dicho Gerardo Pisarello, de Unidas Podemos, antes de apuntar que «la democracia sólo podrá sobrevivir si se desarma a la ultraderecha que considera ilegítimo cualquier gobierno que no sea el suyo y no esté al servicio del 1% de siempre».
Desde el BNG, Néstor Rego ha señalado que está por ver si los «discípulos de Steve Bannon» pasan a mayores o se «contentan con la retórica guerracivilista y con antifranquistas recliclados en tontos útiles», en referencia al economista Ramón Tamames, al que Vox ha propuesto encabezar su moción de censura como Pedro Sánchez.