PSOE dice que Guardiola tiene el «síndrome de Albert Rivera» porque antes de llegar a la Junta «se creyó presidenta»
BADAJOZ, 22
El presidente de la Diputación de Badajoz, el socialista Miguel Ángel Gallardo, ha considerado que la presidenta del Partido Popular de Extremadura, María Guardiola, tiene «el síndrome de Albert Rivera», quien a su vez «tuvo el síndrome de la Moncloa, y es que antes de llegar a ella se creyó presidente», de modo tal que la líder de los populares extremeños tiene el «síndrome de la presidencia» y antes de haber llegado a la misma «se creyó que era presidenta de la Junta».
A preguntas de los periodistas por su valoración ante la situación política en la región tras la votación que ha tenido lugar este martes en la Asamblea de Extremadura y que ha dado la presidencia a la socialista Blanca Martín Delgado, para esta legislatura, ante la falta de acuerdo entre PP y Vox, y cómo puede afectar a la provincia un Ejecutivo en funciones, Gallardo ha señalado que la cámara legislativa extremeña «acabó en manos del PSOE» debido a que dicho partido ganó las elecciones.
Así y al no existir un acuerdo del «bloque de la derecha», «lógicamente» ostenta la presidencia la formación que ganó los comicios del 28 de mayo, ante lo que ha expuesto que «la primera lección» que da la constitución de la Asamblea «es precisamente la constatación de que las elecciones las ganó el PSOE».
Al mismo tiempo, ha tachado de «un fallo absoluto» de la política y de los que la ejercen «desde la visión de haber ganado habiendo perdido», y ha apuntillado de Guardiola que cree que «se habrá dado cuenta ahora» que ha perdido las elecciones y que no las ganó, aunque «es cierto» que quien ganó fue «su bloque ideológico».
De esta manera, María Guardiola tiene dos opciones, o dejar gobernar «aplicando sus principios y criterios» a quien ganó las elecciones puesto que todo lo que dice la líder del PP extremeño y los motivos por los que no quiere gobernar con Vox «están garantizados en las políticas del Partido Socialista», o bien accede a hacer un gobierno con el partido de Santiago Abascal.
FALTA DE RESPETO Y REGALO DE VOTOS
«Eso de intentar aplicar el máximo de que si quieres que cambie el gobierno me tienes que dar todo a cambio de nada, hombre, es una falta de respeto», ha recalcado Gallardo, junto con que no es «sospechoso de querer las políticas de Vox» pero lo ve «una falta de respeto» a quienes votaron «libremente» a ese partido político.
Y es que para Gallardo, «nadie regala los votos a nadie» y Guardiola, «si hubiera sido una candidata que hubiera entendido e interpretado realmente el mensaje de los extremeños y extremeñas, probablemente lo que hubiera hecho es ponerse a negociar», que «siempre es ceder y exigir, exigir y no perder tus principios, y ceder para poder llegar al acuerdo».
De este modo y una vez que el acuerdo político se hubiera conformado es cuando, pasado un tiempo y si «realmente» lo que pretende Vox es «romper tus principios y el de los extremeños», entonces tiene la capacidad para disolver la Asamblea y hacer una nueva convocatoria de elecciones; al hilo de lo cual ha advertido de «llevar a una convocatoria electoral con lo que supone de coste para esta comunidad, no solo económico, sino de parálisis», a lo que ha agregado lo que representa en cuanto a la pérdida de fondos europeos, o de «inestabilidad» para la inversión en la región.
«Me parece que es simple y llanamente, no solo no querer a esta tierra, sino una falta de responsabilidad o lo que es lo mismo una irresponsabilidad de alguien que no merece ser presidenta de esta tierra», ha recalcado el también alcalde de Villanueva de la Serena, para quien «ya lo demostró» el pasado sábado en Don Benito «rompiendo el mayor proyecto económico, social y político» de la región y «aliándose con quienes no solo no quieren el proyecto» de fusión entre ambas localidades «sino que lo han rechazado, aplicando además su argumentario».
Asimismo, ha considerado que «ahora vuelve a mostrar poca amplitud de miras» y «sobre todo poca capacidad para interpretar que no ha ganado, que ha perdido» y que tiene dos opciones, o investir al presidente de la Junta de Extremadura y candidato del PSOE a la reelección, Guillermo Fernández Vara, o que sea ella quien sea investida con un acuerdo con Vox.
EL PSOE, UN PARTIDO «REARMADO»
Ante ese escenario de nuevas elecciones e interpelado por si el PSOE trabaja en el mismo y si le da tiempo a «rearmarse» tras unos resultados el 28 de mayo peores que en la anterior legislatura, Miguel Ángel Gallardo ha defendido que el socialista es un partido «rearmado» y que puede tener mejores o peores resultados pero es un partido «serio», «unido» y con capacidad de interpretar, en cada momento, lo que los ciudadanos les dicen a través de sus mensajes y sus votos.
Al mismo tiempo, ha planteado que el PSOE ha mostrado «durante muchos años» que da estabilidad a esta tierra con sus «errores». «Que los cometemos y en esta ocasión hemos cometido más errores que aciertos porque los ciudadanos nos han quitado parte o gran parte de la confianza depositada en nosotros», pero también desde la «absoluta convicción» que lo que les «interesa» es Extremadura y los extremeños son el partido «en definitiva» que puede dar estabilidad y está preparado «siempre».
CONSTITUCIÓN DE LA DIPUTACIÓN DE BADAJOZ
Por último y en cuanto a la constitución de la corporación provincial y si tiene definido el reparto de las delegaciones o quienes ocuparán las vicepresidencias o la portavocía, Miguel Ángel Gallardo ha reconocido que ya tiene planteada la estructura de la diputación y que habrá dos vicepresidencias, ante lo que ha adelantado que serán dos mujeres.
Sin embargo, no ha querido decir nada más porque cree que lo importante «ahora» es lo que está haciendo, «reflexionar» el gobierno que necesita la provincia, para un tiempo en el que «parece que la estabilidad no va a ser lo que los resultados electorales establecieron» y dado que se pueden ver «inmersos incluso» en una convocatoria de elecciones, por lo que tienen «muy claro» que, independientemente del escenario político, conformarán el «mejor gobierno para seguir defendiendo los intereses de Extremadura desde la provincia de Badajoz».
Algo que han venido haciendo a lo largo de este tiempo, como es intentar contribuir a ese bienestar, aunque el problema, para Gallardo, es que quienes tienen que impulsar las políticas en Extremadura «no están porque quien está no puede, y quien puede no quiere». «Por lo tanto, si no hay un impulso de la política regional, tendremos que, desde la provincia con una buena colaboración, coordinación, de la Diputación de Cáceres y Badajoz, intentar tapar un poquito, porque no podemos, vamos a ser honestos, esa parálisis que se va a producir en la región», ha dicho.
Una «parálisis que puede llegar a un año» y ante lo que ha alertado de que no saben «el daño que están haciendo a esta tierra», como tampoco son «conscientes» de ello, ha concluido Gallardo, que ha hecho estas declaraciones a los medios al término de un pleno extraordinario celebrado en la Diputación de Badajoz para aprobar el acta de la sesión plenaria ordinaria del pasado 23 de mayo.