PSOE alerta de que el cuñado de derechas vuelve por Navidad como el turrón y pide evitar que convierta la cena en bronca
«Si te dice que el cambio climático es un invento dicho por científicos muy relevantes, puedes citar entre las fuentes al Doctor Bacterio»
El editorial de esta semana de El Socialista, publicación del PSOE, alerta de que el «cuñado de derechas» vuelve por Navidad como el turrón y pide responderle con ironía para evitar que convierta la cena de Nochebuena en «bronca». «Si te dice que lo del cambio climático es un invento, y que lo han dicho científicos muy relevantes, puedes citar al Doctor Bacterio entre sus reconocidas fuentes», señala.
El artículo, escrito también desde la ironía y como se reconoce en el mismo «en tono burlesco», comienza así: «estimado compañero, compañera, lamentamos decírtelo, pero este año tampoco vas a librarte de la presencia en las cenas de esa voz que todo lo sabe, de todo opina, y no admite ni una sola opinión contraria. Sí, el cuñado de derechas vuelve por Navidad, como la lotería, los turrones y las indigestiones propias de los excesos en las cenas».
Prosigue explicando que la familia no se elige, pero considera que si tu hermano o hermana se han casado con un simpatizante del PP o de Vox «es una broma que el destino quiso gastarte para que no bajases la guardia ni en fechas tan señaladas».
En esta línea, recuerda el «panorama político» actual y pide que se evite que el cuñado convierta la cena en una bronca. De hecho, considera que la tentación del cuñado puede ser conviertirse en el «protagonista de la reunión familiar, a costa de la paz que debería reinar en Nochebuena», al igual –añade– que hacen PP y VOX en el Congreso y el Senado que, según El Socialista, es «montar escádalos cada dos por tres» con el fin de «llamar la atención».
Dicho esto, recomienda a los afiliados y simpatizantes socialistas «ser consciente» de que su cuñado o cuñada creen que España se rompe porque les han inculado esa idea «desde hace años».
«EL SOCIAL COMUNISMO LLAMA A LA PUERTA COMO ANÍBAL EN ROMA»
«Para él o ella el país vive sus últimos días, y el social comunismo llama a la puerta como Aníbal hacía en las afueras de Roma», afirma antes de proseguir señalando que en la mente del cuñado la civilización occidental está en peligro y solo unos elegidos pueden recuperar el esplendor de la Edad Media.
«Ya sabes, volver al feudalismo, los castillos desde los que señores hacían y deshacían, y el cobro del diezmo. No es broma: el vicepresidente de Castilla y León, perteneciente a VOX y que gobierna en coalición con el PP, ya dijo públicamente que admiraba ese periodo de nuestra historia», exclama el texto.
El PSOE considera que en esta situación cualquier discusión racional está descartada por lo que recomiendan actuar con «ironía» para poder participar de la conversación sin necesidad de entrar en la espiral de «bulos y medias verdades» con las que el cuñado bombardeará entre plato y plato.
Como ejemplo, plantea responder ante la negación del cambio climático con la afirmación de que entre las fuentes reconocidas que lo avalan está el doctor Bacterio.
NO DEJAR CRECER LA CRISPACIÓN EN LAS REUNIONES FAMILIARES
Dicho esto y pasando a la recomendación seria, el PSOE propone en el editorial que los socialistas sean capaces de no dejar crecer en las reuniones familiares «esa crispación que la derecha y la ultraderecha quieren extender por todo el país».
«Debemos estar por encima de las fake news y las hipérboles con las que a diario los líderes políticos del PP y VOX alientan a sus votantes», señalan a la vez que apuestan por tener «la fiesta en paz», igual que, dicen, van a seguir trabajando por hacer política en paz, cambiando la vida de la gente y haciendo política útil «que no necesita ningún relato».
El PSOE considera que con los datos tienen suficiente y tras relatar que logros como que en la actualidad hay más empelo que nunca, la inflación más baja de la eurozona, que los trabajadores pueden viajar gratis en tren o que el tope del gas ha rebajado el precio de la luz en España más que en ningún país de Europa, concluyen que «el dato, mata el relato. Sobre todo, si el relato es humo».