Pruebas de microARN en niños sanos podrían proporcionar una ventana a la salud futura del corazón y los riñones
Los investigadores del Hospital Mount Sinai de Nueva York han identificado moléculas llamadas microARN (miARN) que se pueden medir en la orina como predictores de la salud cardíaca y renal en niños sin enfermedad. El estudio epidemiológico de niños mexicanos ha sido publicado en la revista Epigenomics .
«Por primera vez, medimos en niños sanos las asociaciones entre los miARN urinarios y los resultados cardiorrenales, incluida la presión arterial, los niveles urinarios de sodio y potasio, y la TFGe (tasa de filtración glomerular estimada, una medida de qué tan bien filtran o limpian los riñones sangre) –resalta el autor principal Yuri Levin-Schwartz, becario postdoctoral en el Departamento de Medicina Ambiental y Salud Pública de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai–. Estas relaciones representan una oportunidad para desarrollar nuevos biomarcadores para la detección temprana y el tratamiento del daño o disfunción renal».
Trabajando con socios de investigación en México, incluido el Instituto Nacional de Salud Pública en Cuernavaca y el Instituto Nacional de Perinatología en la Ciudad de México, el equipo liderado por Mount Sinai extrajo y midió microARN (moléculas de ARN monocatenario que regulan la expresión génica) en orina de 88 niños mexicanos de 4 a 6 años.
Esto llevó a la asociación de múltiples miARN con una variedad de biomarcadores de electrolitos, incluidos tres que mostraron una mayor expresión con la concentración de sodio y 17 con la proporción de sodio a potasio. Los niveles de sodio y potasio están regulados por los riñones y son indicadores conocidos de la función renal y la salud del corazón.
Los investigadores identificaron además varios miARN asociados con la presión arterial, incluido uno (miR-27a-5p) que estaba relacionado con una presión arterial sistólica y diastólica más baja. Otro biomarcador (miR-520e), evaluado más tarde en la infancia, se asoció con una TFGe más baja, lo que indica una función renal más deficiente.
«Nuestros hallazgos son alentadores para futuros estudios de indicadores no invasivos de la salud renal y cardíaca, especialmente para personas con un mayor riesgo de disfunción renal –añade la autora principal Alison Sanders, profesora asistente de medicina ambiental y salud pública y pediatría, en Icahn Monte Sinaí–. La investigación adicional puede descubrir diferentes combinaciones de miARN que podrían informar el diagnóstico temprano de una amplia gama de enfermedades renales y cardíacas».
Según los investigadores, estos biomarcadores urinarios pueden ser particularmente útiles como herramienta de diagnóstico para los recién nacidos, especialmente los prematuros, que tienen un mayor riesgo de disfunción renal que los nacidos a término.
«Debido a que estos niños son tan frágiles y la enfermedad renal es tan difícil de detectar tan temprano, es importante tener un biomarcador no invasivo para advertir a los médicos de problemas como la insuficiencia renal», dice el doctor Levin-Schwartz.
Según señala, estos resultados sugieren que los miARN podrían potencialmente usarse para examinar poblaciones enteras, incluidos niños y adultos, para detectar enfermedades cardíacas y renales, aunque se necesitarían más estudios para confirmarlo.
El estudio se realizó en México porque los niños tienen un riesgo mucho mayor que los niños estadounidenses de sufrir muchos problemas cardíacos y renales. Se necesitan estudios adicionales para confirmar si los miARN específicos identificados en este estudio pueden servir como biomarcadores en otros lugares. Pero la técnica de usar miARN generalmente como biomarcadores debería ser aplicable a otras poblaciones, dijeron los investigadores.
«Muchos niños en todo el mundo corren el riesgo de desarrollar problemas cardiorrenales que pueden afectar su salud a lo largo de sus vidas», señala la doctora Sanders, directora del Laboratorio de Nefrotoxicología Ambiental en Mount Sinai, que estudia los efectos de las exposiciones prenatales en salud renal materna e infantil.
Añade que «la evaluación de la expresión de microARN en una escala específica podría presentar valiosas oportunidades para detectar e intervenir con la enfermedad renal antes de que pueda progresar. Es por eso que nos alienta tanto el trabajo de nuestro equipo en este campo vital», resalta.