El PP moviliza su «fuerza municipal» en defensa de la vivienda unifamiliar en suelo rústico

El Partido Popular de Cantabria va a movilizar su «fuerza municipal» en contra de la nueva Ley del Suelo que tramita el Gobierno y en defensa de la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico, y presentará mociones en todos los ayuntamientos para que los alcaldes del PRC y el PSOE «se retraten y hablen en nombre de sus vecinos», ha anunciado la presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga.

«El PSOE lo tiene claro y dice no a la construcción de vivienda unifamiliar. El PRC se somete a las imposiciones de su socio en contra del interés general y de su propio criterio. Pues que hablen sus representantes municipales, que se retraten y digan con sus votos si quieren que el Gobierno siga adelante con una propuesta que implica retroceso, recorte de derechos y perdida de oportunidades o que rectifique y mantenga la regulación actual», ha afirmado Buruaga.

La dirigente popular ha reunido esta tarde en Entrambasaguas a los alcaldes y portavoces municipales para compartir información y estrategia y volcar «toda la potencia» del PP, que es la primera fuerza política municipal en la región, para que se mantenga la actual regulación de la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico, vigente en Cantabria desde 2012, frente al proyecto del Gobierno «que la prohíbe en unos casos y en otros la restringe al máximo hasta convertirla en una excepción».

La elección de este ayuntamiento, del que es alcaldesa María Jesús Susinos, no es casualidad, puesto que este municipio supera los 5.000 habitantes y se ve afectado «en grado máximo» por la prohibición que establece el proyecto de ley, ha explicado el PP en nota de prensa.

Este encuentro se produce cuando se cumple una semana de la reunión que Buruaga mantuvo con el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, para tratar de acercar posturas sobre la ley y ofrecerle los votos del PP «para dejar las cosas como están» y mantener una regulación de la vivienda que, según la presidenta, «es la más facilitadora, racional y sostenible».

«La respuesta de Revilla fue condicionar cualquier posibilidad de entendimiento al beneplácito de su socio, darle todo el poder de decisión y la llave del acuerdo al Partido Socialista, que se mantiene en un no radical», ha añadido.

Según Buruaga, a día de hoy, la Consejería de Obras Públicas, del PRC, «no ha movido ficha» y ha señalado que «siempre que han tenido que elegir entre el interés general de Cantabria y su pacto de gobierno con los socialistas, han elegido Partido Socialista».

Pese a ello, ha subrayado que el PP «no se va a rendir y va a pelear hasta el final y a defender con todos los instrumentos a su alcance la regulación actual, porque es una demanda de la mayoría social, de la mayoría de los ayuntamientos sin distinción por el color político y de la Federación de Municipios de Cantabria».

«El Partido Popular dio un primer paso la semana pasada ofreciendo al Gobierno un acuerdo de región y hoy da el segundo movilizando a toda su fuerza municipal, que es mucha, en contra del proyecto de ley del Gobierno y a favor de la construcción de la vivienda unifamiliar en suelo rústico en todos los municipios sin excepción», ha reiterado.

Y ha anunciado que el PP «va a alzar la voz y dar la batalla en todos los municipios, va a llevar este debate a todos los rincones de Cantabria y va a presentar mociones en todos los ayuntamientos para que hablen los alcaldes y concejales en nombre de sus vecinos».

Buruaga ha hecho hincapié en que la postura del PP «es clarísima y coherente» con lo que ha defendido siempre y con su programa electoral.»No estamos hablando de algo desconocido. Estamos hablando de mantener un modelo que ha funcionado y funciona, que responde a una demanda social, que permite dinamizar económica y socialmente las zonas rurales, que aporta seguridad jurídica y estabilidad al urbanismo en Cantabria y que se ha demostrado absolutamente compatible con la protección y conservación del suelo rústico», ha remarcado.

Además, ha subrayado que «no se trata de especular ni de arrasar con todo como afirma la izquierda y los colectivos ecologistas, ni de asfaltar Cantabria como sostiene el PSOE de Pablo Zuloaga, sino de permitir un aprovechamiento y un crecimiento ordenado, racional, equilibrado y sostenible como viene ocurriendo en la última década sin que nadie haya puesto un solo pero, tampoco los socialistas que llevan gobernando y dando autorizaciones siete años con esta ley».