Productores europeos de plátanos y bananas exponen en el Salón Gourmet sus métodos de cultivo sostenible

MADRID, 5

Los productores europeos de plátanos y bananas expondrán la próxima semana en el Salón Gourmet en Madrid, los métodos de cultivo sostenibles en las regiones europeas de origen para fortalecer su posición frente a la diferencia de requisitos en seguridad alimentaria y medio ambiente que suponen una «ventaja desleal» para importaciones de terceros países.

En este sentido, las tres organizaciones de productores explicarán mediante charlas y reuniones en la feria las diferencias entre las condiciones de cultivo en la Unión Europea y en terceros países, con el fin de sensibilizar a los visitantes de los beneficios de los plátanos y bananas producidas de forma sostenible.

El presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias, Domingo Martín, ha explicado que la situación generada por la reducción de aranceles que se está aplicando a las importaciones de bananas de terceros países está teniendo un efecto importante tanto en la cuota de mercado como en los precios.

Así, Martín ha considerado como «clave» su presencia en Gourmet para intensificar su promoción en otros mercados e incrementar la demanda de sus productos.

De su lado, el presidente de la asociación de productores de bananas de Guadalupe y Martinica (UGPBAN), Philippe Ruelle, ha explicado que «no pueden someterse a la mecanización, ya que trabajan duramente para mejorar los métodos de producción, proteger la biodiversidad y ofrecer trabajo permanente en los territorios, con todo el coste que ello supone». Por ello, ha solicitado a las instituciones europeas la protección de este modelo.

También estará presente la entidad de representación de los productores de Portugal (GESBA). En palabras de su director, Jorge Dias, esta feria es como «una ventana de oportunidad para abrir nuevos mercados y nuevos canales de distribución, así como para encontrar soluciones logísticas para llegar a los profesionales y consumidores que valoran la calidad y la sostenibilidad de los productos alimentarios».

FORTALECER LA POSICIÓN DEL SECTOR EUROPEO

Los europeos consumen 6,5 millones de toneladas de plátanos y bananas al año, de la cuales, 700.000 toneladas proceden de la Unión Europea. Aunque tienen una fuerte competencia ya que 1,1 millones de toneladas provienen de África, y América Latina es el mayor proveedor con 4,7 millones de toneladas.

Por ello, los productores han insistido en el cumplimiento de todas las normas de la Unión Europea en materia de responsabilidad social y protección del medio ambiente.

Además, su peso socioeconómico total en las regiones ultra periféricas es considerable; el sector platanero/bananero es uno de los mayores empleadores privados de estos territorios.

Sin embargo, tienen que competir económicamente con las bananas de países no pertenecientes a la Unión Europea. La normativa europea no se aplica a estos terceros países, lo cual significa que, en general, pueden producir sus productos con menos exigencias de medio ambiente y seguridad alimentaria y laboral y por tanto comercializarlos a un precio menor. Esto representa un gran desafío para los productores europeos.

De esta manera, con el fin de difundir información sobre métodos de cultivo sostenibles en las regiones europeas de origen y fortalecer la posición de los plátanos y bananas europeas frente a las de América Latina y África, las organizaciones de productores de plátanos de Canarias y bananas de Guadalupe, Martinica y Madeira cooperan desde hace años en la Asociación de Productores Europeos (APEB), y en otras iniciativas comunes, como la campaña para difundir el logo de las Regiones Ultraperiféricas de Europa, que cumple su tercer año en 2019.

El logo RUP fue creado por la UE para aumentar la competitividad de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea, especialmente frente a los productos de «terceros países». La etiqueta identifica los productos de las RUP como productos de alta calidad de origen europeo y cumplen las normas sociales y medioambientales y de producción sostenible.

Además, se cultivan con métodos tradicionales, teniendo en cuenta la biodiversidad local, y tienen una trazabilidad del 100%.