Presidenta balear, sobre protesta contra medidas COVID: «Es normal que haya quejas y demandas, pero dentro de un orden»
La presidenta asegura que comprende el sentimiento de los empresarios y trabajadores más afectados por las restricciones frente a la COVID-19
PALMA, 12
La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha asegurado este martes que comprende «perfectamente» el sentimiento de muchos ciudadanos de las Islas respecto a las medidas de restricción decretadas frente a la COVID-19. «Es normal que haya quejas y demandas, pero dentro de un orden. Vamos a cumplir las normas de seguridad y vamos a cumplir la legalidad vigente», ha reclamado.
Así lo ha expresado Armengol en declaraciones a los medios de comunicación tras un acto en Santanyí (Mallorca), donde ha sido preguntada por la manifestación que tiene lugar este martes en Palma por parte del sector de la restauración para protestar por las restricciones frente al coronavirus en bares y restaurantes.
Durante la concentración, que había sido prohibida por Delegación del Gobierno por motivos sanitarios, más de 500 personas se han reunido ante el Consolat de Mar, sede del Govern balear en Palma, al grito de Armengol dimisión .
En este sentido, la presidenta ha destacado su «comprensión absoluta con el sentimiento de desánimo y las dificultades de la ciudadanía», aunque ha advertido que «este virus sigue matando a mucha gente». «Como Govern tenemos la obligación de proteger la salud de los ciudadanos y esta es nuestra primera obsesión, sabemos que algunas de estas medidas crean problemas económicos a muchos ciudadanos y a pequeños empresarios», ha indicado.
Asimismo, ha apuntado que desde el Ejecutivo balear acompañarán con apoyo de ayudas a los sectores más afectados, empresarios y trabajadores por estas medidas. De hecho, ha asegurado que esta semana se convocarán distintas reuniones para trabajar en este sentido.
Armengol ha insistido en que entiende «la crítica y la sensación de muchos ciudadanos», pero ha recordado que «se han de asumir las normas que en este caso marca la Delegación del Gobierno para proteger la seguridad». «Mi responsabilidad como presidenta del Govern es primero de todo proteger la salud», ha explicado, a la vez que ha añadido que la situación de contagios es «de riesgo extremo» y se ha de mantener el mínimo contacto social y evitar las aglomeraciones. «En este momento tengo la obligación de ayudar a la gente desde mi responsabilidad que es lo que seguiré haciendo», ha concluido.