Presidencia del Congreso ruega «moderación» tras hablar Vox de partidos «criminales» y Podemos de jueces «corruptos»
La Presidencia del Congreso, tanto con Francina Armengol como con su vicepresidente Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha vuelto a pedir este jueves «moderación» en los debates después de sendos rifirrafes provocados por Vox que ha tachado de «criminales» a casi todos los grupos de la Cámara, y de Podemos, que de nuevo ha tachado de «corruptos» a varios jueces con nombres y apellidos.
Estas nuevas broncas se han producido en el debate de los textos alternativos del PP y de Vox a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, la conocida como ley mordaza .
Primero ha sido el portavoz de Interior de Vox, Javier Ortega Smith, quien ha calificado al portavoz de Sumar de «antidemócrata» y de defender «tiranías», y ha definido a Bildu como «representantes de la gentuza que pegaba tiros en la nuca», lo que ha obligado a intervenir a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para recordar que todos los partidos del Congreso son democráticos.
«MODERE SU VOCABULARIO»
Ortega se ha quejado de haber sido insultado por la secretaria general del grupo de Sumar, Txema Guijarro, y al mismo tiempo ha descalificado al portavoz socialista, Patxi López, llamándole «pachiná» y señalándole con el dedo. «Le ruego que modere su vocabulario, por favor –ha insistido Armengol–. Un poco de decoro a la Cámara y a los diputados y diputadas, que todos son electos iguales que usted».
Y minutos después ha sido la portavoz de Podemos, la exministra Ione Belarra, quien ha cargado otra vez contra miembros de la judicatura, tachando de «corruptos» a los jueces Manuel Garcia Castellón, Concha Espejel, Carmen Lamela, Pablo Llarena y el «sacrosanto» Manuel Marchena.
Ahí ha protestado la diputada del PP María Jesús Moro, calificando de «intolerables» esos ataques y pidiendo que la Presidencia «tome las mismas medidas y con la equidad que se ha producido cuando la presidenta ha interrumpido otros debates», y que «se retiren o se rechacen esos señalamientos concretos».
En la Presidencia ya no estaba Armengol, sino el vicepresidente primero, el también socialista Gómez de Celis, quien ha llamado a «combinar la libertad de expresión con el decoro que merece la Cámara y también el respeto efectivamente de todos los poderes del Estado».
TAMBIÉN AL GOBIERNO LE LLAMAN CORRUPTO
Pero ha recordado que «todos los días se le dice Gobierno corrupto», por lo que, «para ser equilibrado», prefiere incidir en la «doctrina Armengol» y pedir «que todos los portavoces moderen su lenguaje y efectivamente se adecuen al decoro que merece la Cámara».
Patxi López ha intervenido igualmente para quejarse del comportamiento de ortega Smith por «llamar criminales y drogadictos» a la mayoría de grupos agitando el «dedo amenazante». «Esto lo único que hace es alimentar el odio en las calles –ha afirmado–. A esta Cámara es para defender tus ideas, no para amenazar las de los demás, por muy nostálgico del régimen dictatorial que se sea».