PP, Vox, Cs, PNV, UPN, Foro y PDeCAT cargan contra Podemos por censurar sólo la violencia de la extrema derecha
Hasta ERC y Junts critican a los morados por no promover la salida de la cárcel de los líderes independentistas ni un referéndum
El PP, Vox, Ciudadanos, el PNV, el PDeCAT, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias han acusado este martes a Unidas Podemos de censurar la violencia únicamente cuando proviene de la extrema derecha y, algunos de ellos, le han responsabilizado incluso de alentar, por ejemplo, la que acompañó a las protestas por la encarcelación del rapero Pablo Hásel.
El debate ha tenido lugar en el Pleno del Congreso a cuenta de una proposición no de ley del grupo confederal que se votará el jueves y que busca que la Cámara condene el «terrorismo callejero» que, según denuncia, está llevando a cabo «la ultraderecha» con «actos violentos» que son alentados, desde su punto de vista, con «discursos incendiarios» como los de Vox.
En la presentación de su iniciativa, el presidente de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha criticado las «provocaciones» de Vox, por ejemplo, en el barrio madrileño de Vallecas, les ha acusado de hacer discursos «no tan diferentes» de los que sembraron el odio en la Alemania nazi y ha cargado contra el mensaje electoral contra los menores no acompañados lanzado por esta formación para las elecciones madrileñas.
«El suyo es un partido de señoritos, y los señoritos no se manchan las manos sino que mandan a otros a hacer el trabajo sucio y a prender la mecha en las calles con su gasolina», ha dicho, rechazando la «equidistancia» ante la «violencia de la extrema derecha». «Nos jugamos la libertad, no la de tomarse una cerveza, sino la de los derechos conquistados por quienes nos precedieron», ha dicho, antes de llamar a «llenar de esperanza las urnas el 4 de mayo».
Pero la iniciativa ha cosechado, por parcial, las críticas de gran parte del arco parlamentario. El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha acusado a Podemos de representar «la mayor amenaza a la democracia». «El veneno de la violencia lo llevan ustedes dentro», ha llegado a decir a los de Pablo Iglesias, a los que ha acusado de haber traído la «degradación» a la política, además del «rencor» y la «división», y les ha señalado por alentar la violencia contra su partido.
En concreto, se ha referido a los incidentes acaecidos recientemente en un acto de Vox en Vallecas, en el que se registraron 35 heridos, entre la «permisividad», ha dicho del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y entre «los aplausos» de los ministros de Unidas Podemos.
UN VACILE DEMOCRÁTICO
Desde el PP, el diputado Diego Gago ha llamado a condenar cualquier tipo de violencia «venga de donde venga» y ha afeado a los de Pablo Iglesias que con la mano izquierda «arrojen la piedra» y con la derecha «se escondan detrás de la Constitución».
Por ello, ha confirmado que su partido no va a respaldar una proposición no de ley que considera «un vacile a la España democrática» porque es tanto como entrar el «juego» Unidas Podemos, a los que ha acusado de vivir «instalados en la polarización política y la normalización de la violencia».
En nombre de Ciudadanos, el diputado Guillermo Díaz ha defendido una enmienda para condenar violencia «independientemente del adjetivo que le siga». Además, ha afeado a los morados que utilicen la «gresca» para «movilizar» a los propios y para «destruir» el país y ha rechazado su idea de las «dos Españas» o de que se tenga que elegir entre «comunismo o libertad» o «socialismo o ultraderecha». «Paren esta espiral», ha clamado.
ENTRAN EN UN TERRENO PELIGROSO
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha planteado otra enmienda para extender la condena también a los ataques que provienen de la extrema izquierda. «Al fascismo no se le combate con intolerancia de otro color aunque sea de otro cariz», ha avisado Esteban quien, no obstante, no ha logrado convencer a Unidas Podemos de que sustituyan su texto por el que en este sentido pactaron los morados con los socialistas y el PNV en el Parlamento Vasco.
Desde UPN, Carlos García Adanero, ha reprochado a Unidas Podemos que considere «fascistas» a todos los que «no piensan» como ellos, que hayan mantenido esa tesis no sólo como partido sino también como integrante del Gobierno y que justifiquen que se «agreda» a un partido como Vox, «totalmente legal y con una representación muy importante».
«La libertad hay que defenderla siempre, están entrando en un terreno muy peligroso», ha avisado García Adanero, en la misma línea que Genís Boadella, del PDeCAT, quien ha dejado claro que «no hay una violencia nueva y una violencia mala». «La libertad y los valores democráticos se defienden siempre y no sólo cuando conviene a sus estratagemas electorales», ha apostillado por su lado, Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias.
A VECES COMPRAN EL DISCURSO QUE CONDENAN
Pero también se han escuchado reproches a Unidas Podemos desde los partidos independentistas catalanes. «Jamás nos podemos de perfil cuando hay una agresión fascista sea quien sea el agredido», ha apuntado la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, quien ha recriminado a Asens que en ocasiones su formación haya «comprado el discurso de odio» contra los independentistas que ha «esparcido» Vox y que no defiendan «los derechos fundamentales de todos».
«Ya que hablamos de valores democráticos hablemos también de los presos políticos, de que salgan y de un referéndum de autodeterminación», ha indicado, en la misma línea el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien también ha criticado el anuncio electoral de Vox contra los «menores extranjeros no acompañados». «Queremos más solidaridad, más menas y menos racistas subvencionados», ha apostillado.
Albert Botrán, de la CUP, ha censurado unas declaraciones de Pablo Iglesias en las que, según ha recordado, acusaba a los independentistas de alentar el fascismo con sus actitudes pero, en cualquier caso, ha avanzado su apoyo a la iniciativa por «solidaridad antifascista». También lo ha hecho Mertxe Aizpurua, de Bildu, quien ha advertido de que «al fascismo no se le rechaza desde la equidistancia ni mirando hacia otro lado».
Desde el PSOE, Agustín Zamarrón, ha criticado la «violencia de los populismos» que se produce tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, España incluida, y ha pedido una «firme respuesta a la intolerancia» que, pasa, a su juicio, por fortalecerse «ante el populismo con leyes justas y buen gobierno».