PP vasco dice que el mensaje de Otegi sobre presos y PGE demuestra que su declaración sobre las víctimas fue «una farsa»

Garrido denuncia el «chantaje inadmisible» de EH Bildu al Gobierno central

VITORIA, 20

La secretaria general del PP vasco, Laura Garrido, ha manifestado que las afirmaciones de este pasado lunes del coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, vinculando un eventual apoyo de esta formación a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con la exigencia de la liberación de los presos de ETA, demuestran que la declaración dirigida ese mismo día por la coalición soberanista a las víctimas de la banda fue «una burla y una farsa».

Garrido, que ha comparecido ante los medios de comunicación en Vitoria-Gasteiz para analizar los diez años transcurridos desde el cese definitivo del terrorismo de ETA, se ha referido de esta forma a los mensajes trasladados el pasado lunes por Otegi a las víctimas de ETA, en primer lugar, y a un grupo de militantes de EH Bildu, horas después.

En un acto celebrado en San Sebastián, Otegi leyó una declaración en la que EH Bildu afirmaba que el «dolor» de las víctimas de ETA nunca debió haberse producido». Horas después, en una intervención ante afiliados de la coalición celebrado en Eibar, el líder de EH Bildu manifestó que esta formación está dispuesta a apoyar los PGE si de esa forma lograr «sacar» a los presos de ETA de prisión.

«SE HA DESENMASCARADO»

La secretaria general del PP vasco ha afirmado que, con este doble mensaje, Otegi «se ha desenmascarado él solito», dejando en evidencia que «EH Bildu está donde siempre ha estado» y que «no se ha movido ni un ápice».

Garrido considera que ha quedado «claro» que la «única preocupación» de EH Bildu es los presos de ETA, y que por eso lanza un «órdago» al Gobierno central, con el fin de «chantajearle» con los PGE y los presos de ETA, aprovechándose de la «debilidad» en la que –según ha dicho– se encuentra el Ejecutivo español.

La dirigente del Partido Popular ha destacado que tras haberse aprobado «acercamientos» de presos a prisiones próximas a Euskadi el año pasado, «ahora toca sacarlos». «Es un órdago absolutamente inadmisible ante la debilidad de un gobierno que está dispuesto a ceder, como en la negociación de los presupuestos de 2021», ha manifestado.

«PANTOMIMA»

A su juicio, esta advertencia de Otegi es el motivo de que dirigentes del Partido Socialista se refirieran a la declaración dirigida a las víctimas como un paso «significativo» de EH Bildu. Garrido ha denunciado que esta «pantomima» demuestra que entre el PSOE y EH Bildu «existe un acuerdo», cuyo «alcance» ha reclamado que sea aclarado por parte de los socialistas.

Garrido ha criticado, además, que Otegi haya lanzado «una amenaza muy clara», al afirmar que «si no se soluciona el tema de los presos», la izquierda abertzale «tendrá que tomar decisiones».

Todo esto, según ha dicho, «pone de manifiesto» que la declaración del pasado lunes dirigida a las víctimas de ETA fue «una burla y una farsa».

«CONTRADICCIONES» DEL PNV

Garrido también considera necesario que el PNV y el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, «pasen a la acción» respecto a EH Bildu. En referencia al cuestionamiento que se ha realizado desde el PNV y desde el Gobierno Vasco del alcance de la declaración dirigida por EH Bildu a las víctimas, ha denunciado que «no vale poner cara compungida» ante la postura de la coalición respecto al terrorismo y, al mismo tiempo, buscar «pactos de calado» con esa formación sobre cuestiones como la reforma de la ley educativa o la reforma del modelo de autogobierno.

La dirigente del PP ha pedido al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, y al lehendakari que «vayan más allá» de las declaraciones críticas a la izquierda abertzale , porque lanzar estos mensajes resulta «contradictorio» con «ir de la mano» con la coalición «en los grandes pactos de país».

Por otra parte, ha reconocido que el fin de ETA supuso un «cambio indudable» en la situación de Euskadi tras «décadas de terrorismo y asesinatos».

En todo caso, ha afirmado que quedan cuestiones pendientes, como la construcción de un relato «justo» de lo ocurrido, garantizar que no haya «impunidad», evitar el «blanqueamiento» de la izquierda abertzale , lograr que aquellos que «siguen negándose» a ello condenen el terrorismo de ETA, y eliminar los «resquicios de odio» que perviven en Euskadi.