PP pide «pactos de Estado» a PSC, que rechaza apoyarles, y comuns opta por repetir coalición

ERC, Junts, PDeCAT y CUP discrepan sobre acuerdos y negociación con el Gobierno

BARCELONA, 7

El candidato del PP Nacho Martín Blanco ha instado al PSC a llegar a «pactos de Estado» con su partido, ante lo que Meritxell Batet (PSC) ha avisado de que no apoyarán un Gobierno del PP, mientras que Aina Vidal (Sumar-comuns) ha apostado por repetir el Gobierno de coalición tras las próximas elecciones generales.

Así se han expresado en el bloque sobre pactos del primer debate electoral en Cataluña, organizado por Rac1 y La Vanguardia, junto a los candidatos Gabriel Rufián (ERC), Míriam Nogueras (Junts), Roger Montañola (PDeCAT-Espai CiU), Albert Botran (CUP) y Juanjo Aizcorbe (Vox).

Martín Blanco ha lamentado el «frentismo» del PSC al rechazar acuerdos con los populares mientras, según él, se enorgullecen de sus pactos con Bildu en la última legislatura.

«El PP nunca ha sido un partido de Estado», ha replicado Batet, que les ha acusado de asumir el programa electoral de Vox, en el que ve retrocesos en los derechos de las mujeres y LGTBI, y ha añadido que los socialistas son los únicos que pueden frenar su llegada al Gobierno.

Vidal ha alertado de que «insistir en la concentración de voto es mentir» porque, según ella, estas elecciones van de coaliciones y no de si gana el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, o el del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya que ninguno de los dos podrá gobernar en solitario, ha apuntado.

Aizcorbe ha reprochado al PP que «quiera hacerse perdonar» por los partidos de izquierdas e independentistas, y le ha tendido la mano para llegar a acuerdos y gobernar –ha dicho– para resolver los problemas que afectan al día a día de los españoles.

Ante ello, Martín Blanco ha replicado que no quieren hacerse perdonar, sino que el PSOE entienda su «responsabilidad histórica» como uno de los dos grandes partidos de España ante materias en las que urgen grandes pactos –por ejemplo, la educación–.

ERC, JUNTS, PDECAT, CUP

Durante el debate, los partidos independentistas han mostrado sus discrepancias en cuanto a la negociación con el Gobierno: Rufián ha lamentado que ERC se ha quedado «sola» estos últimos cuatro años y ha reclamado el apoyo de la CUP y Junts para defender Cataluña desde el Congreso.

«Tener políticos que hasta la cuarta vez no se dan cuenta de que les toman el pelo es absolutamente ineficiente para nuestro país», ha replicado Nogueras, que se ha preguntado por qué Junts debería apoyar cualquier Gobierno tras sus incumplimientos, según ella, con Cataluña.

Por su parte, Botran ha sostenido que los votos del «conjunto del independentismo solo deberían ir por un candidato que se comprometa con la autodeterminación», y Montañola ha reivindicado negociar tanto con PP como con el PSOE –no con Vox– para lograr mejoras para Cataluña.

«Toca volver a hacerles pasar por caja», ha dicho, y ha acusado a Junts de haber dedicado cuatro años a hacer activismo y espectáculo desde el Congreso, en sus palabras, mientras el PDeCAT y ERC se sentaban a negociar.

30 SEGUNDOS DE ORO

En los 30 segundos de oro finales, los candidatos se han dirigido a los electorales: Batet ha pedido votar al PSC porque Sánchez «se la ha jugado» para recuperar la convivencia en Cataluña, y Vidal ha sostenido que solo el Gobierno de coalición con Sumar puede afrontar retos como la transición ecológica y la reducción del tiempo de trabajo.

Martín Blanco ha asegurado que Feijóo quiere gobernar para todos los españoles y con políticas orientadas al crecimiento económico, mientras que Aizcorbe ha garantizado que su partido estará al lado de las clases medias y trabajadoras combatiendo la inseguridad y la «islamización».

Nogueras ha asegurado que el 23J no va de «izquierdas o derechas españolas», sino de Cataluña o España, Botran ha sostenido que los catalanes deben decidir si quieren seguir formando parte de un Estado como el español y Montañola ha pedido regresar a la política de la negociación.

«No pediré el voto para mi partido. Pediré el voto para mi país, para nuestra gente. La amenaza es enorme. No nos tenemos que quedar solo en un eslogan», ha concluido Rufián.