PP dice que el cupo catalán es «veneno» para el Estado de Bienestar y Montero le afea sus «privatizaciones»
Gamarra cifra el coste del pacto con ERC en «260.000 profesores y 150.000 médicos»
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha denunciado este miércoles que la financiación singular para Cataluña o «cuponazo catalán» como la ha calificado es «veneno» para el Estado de Bienestar una acusación a la que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha replicado echándole en cara las «privatizaciones» de servicios públicos que el PP hace ahora e hizo en el pasado.
Por segunda semana consecutiva la número dos del PP se ha enzarzado con su homóloga en el PSOE sobre el coste que tendrá, según los cálculos de la popular la aplicación de esa suerte de concierto económico catalán.
En concreto, Gamarra ha indicado que ese pacto con ERC «equivale a 260.000 profesores y 150.000 médicos». «Con el Estado de Bienestar no se negocia, con la educación no se negocia, con la igualdad no se negocia. ¿Qué día dejó de pensar que el cuponazo separatista era injusto e insolidario y lo considera tan conveniente?», le ha preguntado.
Así, ha incidido en que ese pacto no se traducirá en «café para todos», sino que es «veneno» para el Estado de Bienestar, porque hará que entre «menos» dinero en la caja común, acarreará «recortes». «Estamos en el socialismo sanchista en el que de quien se depende más aporta menos a los común», ha apuntado.
«La factura de se convite la pagamos todos en el Estado de Bienestar y los grandes beneficiados son ustedes, que mantienen su cargos públicos», ha enfatizado Gamarra.
MONTERO CARGA CONTRA MORENO BONILLA
«¿Si con el Estado de Bienestar no se negocia por qué están privatizando los servicios públicos sanitarios y educativos? ¿Para favorecer los negocietes de sus amigos?», ha contraatacado Montero, antes de recalcar que España aún se está recuperando de las políticas del PP que «demolieron» la sanidad y la educación públicas.
Antes, la vicepresidenta había vuelto a cargar contra el presidente andaluz, el popular Juanma Moreno Bonilla, cuyo modelo, según ha dicho, «consiste en manifestarse incompetente en gestionar los servicios públicos».
Y es que, según su relato, el presidente de la Junta «dijo que estaba al límite» y «que no podía hacer más sanidad y educación» mientras «anunciaba regalos fiscales a los más ricos» y renunciaba a «las plazas de cero a tres años» con el argumento de que «sobran 20.000».